■ Dijo que lo motiva recibir elogios de Korzeniowski, quien piensa que subirá al podio

Pese a ser favorito, Éder Sánchez competirá sin presiones en China

■ No tengo por qué sentir nervios si he entrenado bastante bien, explicó

■ Son mis primeros Juegos Olímpicos y aún estoy aprendiendo, señaló

■ Ambiciona convertirse en una figura de la marcha

Rosalía A. Villanueva y Paula Mónaco Felipe

Al marchista Éder Sánchez, de 22 años, no le pesa ser una de las pocas esperanzas mexicanas para ganar medalla en Pekín 2008, y a tan sólo unas horas de viajar a China se muestra confiado, halagado por los elogios del polaco Robert Korzeniowski y con grandes planes más allá de la próxima competencia olímpica.

“No me presiono por eso, trato de tomarlo ligero, porque sé que tengo posibilidades, pero son mis primeros Juegos Olímpicos y estoy aprendiendo todavía”, afirmó.

Su objetivo es claro y lo ha repetido hasta el cansancio durante las semanas recientes: “estar entre los primeros seis lugares, pero voy a pelear hasta donde pueda por una medalla”. Sin embargo, el andarín nacido en Tlalnepantla tiene mayores ambiciones. “Lo que me interesa es hacer historia, hacerme un personaje de la marcha; sería lo mejor para que sepan que México sigue teniendo andarines de buen nivel y que están dando pelea en el mundo”, aseguró, y dijo que le gustaría fundar una escuela para formar atletas.

Además, su idea es ayudar al resurgimiento de la caminata. “Hay que dedicarse como debe de ser y creo que la marcha puede subir otra vez. Ahorita en México no hay gente que quiera trabajar, ya no hay atletas que quieran dedicarse de tiempo completo y a veces los niños tienen el entusiasmo, pero les ganan la fiesta, otras actividades y se pierden”, comentó.

La prensa deportiva volteó hacia él porque destaca entre los pronósticos de la delegación mexicana en China. Pese a su corta edad, ha conseguido importantes marcas y llega a la justa fortalecido por un año excepcional. Tras sufrir un desmayo en la Copa del Mundo 2006 y ser excluido del equipo que viajó a los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, finalizó en cuarto lugar en el Mundial de Osaka (2007); este año venció a los líderes de su prueba en Chihuahua, Cracovia y Polonia; consiguió su mejor registro personal de una hora 18 minutos 34 segundos, y es hoy séptimo mejor tiempo.

Este lunes, el triple campeón olímpico y mundial ahora retirado Robert Korzeniowski lo ubicó entre los cuatro mejores del orbe, al declarar: “no tengo una opinión sobre los otros mexicanos aparte de Éder. Él es el líder de su equipo, aunque uno de los más jóvenes”.

El mexiquense se dijo halagado de que “un grande” como el polaco lo considere favorito para subir al podio olímpico, junto con el ecuatoriano Jefferson Pérez y el español Francisco Paquillo Fernández. “Él sí cree en mí, ya me lo había comentado antes y yo sé que tengo posibilidades, ojalá resulte todo bien”, señaló Sánchez, para quien las palabras de Korzeinowski fueron “motivantes”.

Este martes Éder Sánchez realizará su último entrenamiento en tierras mexicanas y por la noche viajará a Pekín; sin embargo, se muestra sereno y alegre.

“No tengo por qué tener nervios si he entrenado bastante bien, ya nada más falta la competencia”, pero aclaró que no hay exceso de confianza, sino seguridad por lo trabajado, ya que su preparación incluyó pruebas y ejercicios en climas extremos, en altura como al nivel del mar.

“Lo que me da confianza son los entrenamientos y que la madurez física ya me está llegando, que es algo muy importante, pues cuando tenía 19 años no podía alcanzar a Jefferson, a Paquillo, y ya nos emparejamos”, comentó.

Este 16 de agosto (20 horas del 15 aquí), el atleta participará en los 20 kilómetros y se medirá a las actuales figuras mundiales. En sus previsiones, la prueba se extenderá hasta una hora 20 o 21 minutos, debido al calor, y “va a ser de mucha resistencia, todos van a estarse cuidando al principio y yo también; hay que hacer lo mismo, tener una buena estrategia”.