■ Exigen ejidatarios se esclarezca el homicidio de Diego Ramírez
Hallan cadáver de defensor de tierras nahuas en Michoacán
■ Trasnacionales codician los recursos naturales que hay en la región
Diversas organizaciones comunales y de campesinos denunciaron el asesinato del profesor Diego Ramírez Domínguez, de la comunidad nahua de Santa María de Ostula, municipio de Aquila, Michoacán, quien hasta el momento de su muerte fue el coordinador para la defensa y recuperación de la totalidad de las tierras que dicha comunidad tiene en litigio, desde hace años, con acaudalados rancheros mestizos de la comunidad de La Placita, ubicada en el mismo municipio.
El cuerpo del profesor asesinado apareció, como una señal ominosa, en la playa del océano Pacífico conocida como Las Peñas, uno de los parajes que conforman las más de mil hectáreas que la comunidad de Santa María de Ostula reclama.
En un comunicado, las comunidades nahuas de Santa María de Ostula, San Pedro El Coire y Pómaro, éstas últimas también del municipio de Aquila, con un territorio continuo superior a las 200 mil hectáreas, son propietarias y poseedoras ancestrales de la mayor parte de las tierras que en el estado de Michoacán colindan con las costas del Pacífico, y sus montes, enclavados en la sierra del Sur, que se extiende hasta Guerrero y Oaxaca, alojan vastas reservas de diversos minerales codiciados por varias empresas nacionales y extranjeras.
Las comunidades de campesinos e indígenas han resistido en los años recientes, aseguran los labriegos en el texto, diversos proyectos gubernamentales, como el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Comunales, la certificación de plantas y conocimientos tradicionales y la incorporación de sus aguas y zonas costeras al régimen federal de concesiones. Además, han frenado las pretensiones de la compañía trasnacional Hylsa/Ternium –establecida actualmente en la comunidad indígena de Aquila– y de otras empresas mineras por explorar y explotar los minerales de sus tierras.
Durante los meses recientes, el Tribunal Unitario Agrario número 38, con sede en la ciudad de Colima, y el Tribunal Superior Agrario dictaron sentencias en favor de los rancheros de La Placita, dentro del expediente 78/2004, en lo que representa una determinación que desconoce los derechos históricos y legalmente confirmados que la comunidad tiene sobre los terrenos en litigio.
Dicha porción de tierras es la puerta de entrada al territorio nahua de Michoacán, razón por la cual en dichas tierras diversas personas y empresas pretenden desarrollar proyectos que tienen como finalidad iniciar el despojo de las tierras a los comuneros.
Las organizaciones exigieron el esclarecimiento y castigo del asesinato del profesor Diego Ramírez Domínguez.