■ La causa, buenos resultados en la lucha antinarco: Aponte Polito
Acusa general al gobierno de BC de lanzar campaña en su contra
■ Encabezan la maniobra el secretario de Seguridad y el procurador
Mexicali, BC., 3 de agosto. El comandante de la segunda región militar con sede en Mexicali, general Sergio Aponte Polito, acusó al gobierno de Baja California de realizar una campaña de desprestigio en su contra, la cual es encabezada por el secretario de Seguridad Pública estatal, Daniel de la Rosa Anaya, y el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Rommel Moreño.
En febrero pasado Aponte Polito envió una carta a medios de información, en la cual aseguró que agentes policiacos municipales y estatales, así como asesores de la PGJE, estaban vinculados con el crimen organizado, principalmente con el narcotráfico. Afirmó que agentes municipales de Ensenada eran miembros de la banda de secuestradores y protectores de narcos llamada Comando Negro. Además, relacionó con delincuentes organizados a la ex subprocuradora Sonia Navarro y a policías municipales de Tijuana y Mexicali, así como a elementos de la Policía Ministerial del estado y de la Policía Estatal Preventiva.
En un documento de 21 cuartillas, el militar argumentó este domingo que tras la campaña en su contra están el resentimiento, la intriga y la calumnia por parte autoridades locales, debido a los buenos resultados que ha obtenido en la lucha contra el narco.
Agregó que su desempeño ha molestado a funcionarios del gobierno estatal, a grado tal que han intentado que lo destituyan de la región militar que opera en el noroeste de México.
Aponte Polito instó a los jefes militares a no permanecer callados ante las intrigas y calumnias orquestadas por la delincuencia organizada con la finalidad de afectar a los integrantes de las fuerzas castrenses.
En su escrito, el general rechazó haber disparado un arma en un restaurante de comida brasileña en Mexicali, donde sólo estuvo, dijo, 25 minutos y fue vestido de civil. Inclusive, comentó que hay inconsistencias en la investigación, ya que no fue sometido a pruebas de radizonato de sodio para determinar si realizó disparos.
El pasado 20 de julio –según otra versión– el general llegó acompañado por su esposa, una hija suya de nueve años y el mayor de infantería retirado Justo Buenaventura Jaimes Villarreal, director de la Policía Estatal Preventiva (PEP), al restaurante Pampas, donde comió e ingirió bebidas alcohólicas. Luego de una hora se reportó un balazo, que se incrustó en el techo del inmueble.
Aponte Polito rechazó un día después haber sido el autor del disparo, ya que él, dijo, “era la más alta autoridad en el estado para brindar seguridad a los bajacalifornianos”. Horas más tarde responsabilizó del hecho a Jaimes Villarreal. El director de la PEP se culpó y fue dado de baja de la corporación. Además, la Contraloría de la entidad lo suspendió por utilizar una aeronave para transportar a una mujer de Ensenada a Mexicali, aparato que se conoció en el estado como “el helicóptero del amor”.