■ Prohíbe el COI a deportistas manifestarse en la villa y escenarios

Restringido ensayo de la ceremonia de inauguración

Reuters, Afp, Dpa y Notimex

Pekín, 2 de agosto. Sin acceso a equipos de filmación, cámaras y teléfonos móviles, los organizadores realizaron ayer un ensayo completo de la ceremonia de inauguración de la justa de Pekín, que se verificará el viernes, y de la que se espera sea una producción épica que involucrará a más de 10 mil artistas y tecnología de punta.

Fuegos artificiales iluminaron el cielo de Pekín, mientras el equipo creativo del espectáculo dio al mundo un vistazo de una parte de la pirotecnia, que figurará en la exhibición de tres horas y media que podría alcanzar una audiencia televisiva de 4 mil millones de personas, con un acto protocolario valuado en 100 millones de dólares.

Trabajadores chinos involucrados en el proyecto olímpico y algunos de sus amigos y familiares recibieron entradas para el fastuoso ensayo, colmando casi por completo los 90 mil asientos del estadio nacional, apodado Nido de Pájaro.

Se permitió también la asistencia a un grupo de periodistas, con la condición de que no revelaran nada acerca de la ceremonia. El comité organizador advirtió que “cualquier información filtrada al público será tratada con severidad”.

Lo anterior, después de que la televisión surcoreana SBS grabó en días pasados parte de un ensayo y algunas imágenes fueron publicadas en la popular página web de videos YouTube.

Este sábado, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que la justa marcará la cifra récord de participación, con 205 países y más de 10 mil atletas, luego de que se confirmó la presencia de Irak.

“Es un récord que supera el de Atenas 2004, donde hubo 202 naciones”, dijo Jacques Rogge, titular del COI, quien también tuvo elogios para la Villa Olímpica; “es la mejor desde México 1968”, los primeros juegos en los que participé como velerista.

En conferencia de prensa, Rogge sostuvo que los atletas tienen derecho a expresar sus opiniones políticas, pero fuera de la Villa Olímpica y de los escenarios de competencias.

Varios deportistas dijeron que quieren montar alguna protesta durante los juegos, para mostrar los antecedentes de los derechos humanos en China y sus políticas en el Tíbet.

Quitan medalla a EU

En otro tema, el COI, que exige “cero tolerancia al dopaje” en Pekín, retiró la medalla de oro que ganó el relevo varonil 4x400 en Sydney 2000, tras de que Antonio Pettigrew admitió haber usado sustancias prohibidas.

Pettigrew, relevista en Australia junto con Michael Johnson y los hermanos Alvin y Calvin Harrison (estos últimos acusados de dopaje), admitió recientemente el consumo indebido de sustancias desde 1997, lo cual podría nulificar el récord mundial de 2.54.20 minutos conseguido en 1998 con Jerome Young (otro suspendido), Tyree Washington y Johnson.

Esta es la sexta presea obtenida en Sydney que pierde Estados Unidos en los pasados ocho meses, luego del escándalo por dopaje de Marion Jones.