■ El mandatario boliviano ordena crear tres universidades indígenas
Nacionalizar o privatizar recursos, el trasfondo del referendo: Evo Morales
Ampliar la imagen El presidente de Bolivia, Evo Morales, reanudó este sábado en la localidad aymara de Warisata su campaña por el sí rumbo a la consulta revocatoria de mandatos que se llevará a cabo el próximo día 10 Foto: Ap
La Paz, 2 de agosto. El presidente Evo Morales afirmó hoy que la decisión de fondo que tomará el pueblo boliviano en el referendo revocatorio del 10 de agosto será sobre la continuación del proceso de nacionalización de los recursos naturales o si Bolivia regresa al camino de la privatización de la economía.
Morales retomó hoy su campaña por el sí ante miles de simpatizantes en la localidad aymara de Warisata –100 kilómetros al noroeste de La Paz– durante una ceremonia en la cual firmó un decreto para la creación de las tres primeras universidades indígenas del país, que impartirán clases en aymara, quechua y guaraní, las tres más importantes lenguas nativas de América del Sur, cuyo objetivo es “descolonizar Bolivia, luego de 500 años de dominación”.
“En este referendo, ¿qué está a debate? No está Evo Morales, no se equivoquen. Evo Morales es pasajero. Están a debate dos programas de gobierno, dos modelos económicos. Más sencillo: nacionalización o privatización de los recursos naturales”, expresó el mandatario, quien desde que asumió el poder, en 2006, puso en marcha reformas como la nacionalización de la industria petrolera, que produce vitales suministros de gas para Argentina y Brasil.
Morales dijo que parte del modelo que él representa incluye una nueva política agraria, sin latifundios, una de las causas del conflicto con grupos conservadores de la provincia, particularmente del departamento de Santa Cruz, donde el terrateniente Branko Marinkovic anunció una campaña para impedir la consulta popular de la semana próxima.
El gobernante aseveró que la derecha asentada en el gobierno departamental de Santa Cruz levantó la bandera de la autonomía con la única intención de obstaculizar las reformas del Movimiento al Socialismo, el partido de Morales, así como la nueva Constitución política del país, aprobada por la asamblea en diciembre pasado, pero detenida por los reclamos de la derecha gobernante en Santa Cruz y otras administraciones departamentales.
Con base en información de una encuesta “que viene del exterior”, pero cuya autoría no precisó, Morales subrayó que “la mayoría de los bolivianos plantea el socialismo, y si el pueblo lo pide –agregó– vamos a profundizarlo”.