Telescopio
■ Iglesia versus Correa
Sacerdotes y sa-cerdotes: El diario ecuatoriano El Universo informa que el arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal ecuatoriana está haciendo una intensa campaña contra la aprobación de la nueva Constitución en el referendo del 15 de agosto próximo. En efecto, cada domingo se leerá en los púlpitos de las iglesias católicas ecuatorianas un documento de oposición a algunos artículos del proyecto que el pueblo deberá votar. El arzobispo declaró que “si nos quedamos callados por miedo al presidente (que es católico practicante, nota de El Buscón) cometeremos una falta grave”. El prelado está furioso porque la Constitución acepta el aborto en ciertas condiciones y considera familia una pareja de personas del mismo sexo que convive de modo estable. El diario Hoy cita al inglés The Economist que predice que el referendo será aprobado pero que la economía ecuatoriana tendrá problemas, e informa que otras iglesias no opinarán sobre la Constitución porque “el problema no es de su incumbencia” y, por tanto, dejarán a sus feligreses plena libertad de voto. El Expreso, por su parte, informa que según la nueva Constitución el Estado dirigirá la enseñanza pública y privada, y El Comercio destaca que de las revelaciones del fertilísimo disco de la computadora de las FARC sobre los acuerdos con Brasil, Colombia nada ha dicho, pero en cambio atribuye total veracidad a los datos de los contactos de los guerrilleros con Venezuela y Ecuador.
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La patriada del obispo Lugo: El Papa, por último, autorizó al obispo Fernando Lugo su pase al estado laico, para que pueda ser presidente paraguayo. Lugo asumirá el 15 ante una gran cantidad de presidentes y jefes de Estado, pero –dice el ABC– no irán a Asunción Alvaro Uribe y Alan García (la derecha sudamericana), ni ningún mandatario europeo. El obispo se reunió el viernes con el representante de Lula, Miguel Angel García, para tratar el pedido paraguayo de aumento del canon por la electricidad de la represa de Itaipú, encuentro calificado de “histórico”. El periódico La Nación, ligado al Partido Liberal (aliado de Lugo), presenta por su parte un artículo donde sostiene que éste fue elegido por el voto de “800 mil liberales” tras ser escogido por ese partido para derrotar a los colorados, pero sin preguntarse qué política aplicaría. “¿Hemos saltado de cabeza a la piscina vacía?”, se pregunta el artículo. Un lector responde que los liberales jamás superaron los 400 mil votos y que el pueblo eligió a Lugo y espera de éste medidas audaces.