■ La Corte, una arena más de lucha contra la venta de Pemex: Meyer

Ya tiene el gobierno los votos para aprobar reforma petrolera priísta

■ Ante el mayoriteo, la oposición debe presentar una propuesta, destaca

Georgina Saldierna

El historiador Lorenzo Meyer consideró ayer que el gobierno federal ya tiene los votos para que pase la iniciativa de reforma energética del PRI, la cual propone empresas filiales o “espejo” de Pemex y que éstas sean las que puedan otorgar contratos a particulares para explotar la riqueza petrolera.

Al participar en el foro Petróleo para principiantes o todo lo que siempre quisiste saber y no te atreviste a preguntar, reiteró la intención del Frente Amplio Progresista (FAP), el “gobierno legítimo” e intelectuales y académicos que se oponen a la privatización de la industria petrolera de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para interponer una acción de inconstitucionalidad en caso de que se aprueben los proyectos del PAN o del PRI.

En relación con las posibilidades de que esta medida sea exitosa, resaltó que la Corte es impredecible, como quedó de manifiesto en los dictámenes que emitió en los casos de la periodista Lydia Cacho y la ley Televisa.

La Corte es una expresión de la política y una arena más donde la lucha va a seguir, puntualizó el investigador de El Colegio de México y uno de los intelectuales convocados por el FAP para integrar la propuesta alterna de reforma energética.

Sobre el futuro que dicho proyecto puede tener, en un contexto en que se vislumbra el mayoriteo de la alianza PAN-PRI, explicó que en el juego político, la oposición no nada más tiene que decir “me opongo, estoy en contra de esto”, sino también “yo tengo una propuesta constructiva, y es la que les voy a presentar”.

La aprueben o no, agregó que queda “testimonio de que mi actitud es constructiva y legítima y de que la otra cara de la oposición es la propuesta”. Advirtió que a “una oposición sin propuesta, que se ha dado en un montón de circunstancias históricas, le falta una patita de legitimidad”.

Por otra parte, el senador Pablo Gómez dijo que en las negociaciones de la reforma energética, el PRD va a manifestar su rechazo a los contratos y propondrá la reindustrialización de Pemex, a partir de sus ganancias, de lo que se conoce como superávit de operaciones, que se obtiene después de pagar todos los impuestos y lo que se entrega a los estados.

Recordó que este año las ganancias de la paraestatal serán de alrededor de 190 mil millones de pesos, e indicó que tal remanente debe invertirse ciento por ciento en la construcción de refinerías y ductos, así como en exploración y petroquímica.

Con esos recursos Pemex empezará a reindustrializarse y a disminuir los contratos con el sector privado, nacional y extranjero, explicó.