■ Persistirá la tendencia alcista en el costo de alimentos, pues se importarán más, afirman
Inflación de 5.7% para 2008, pronostican analistas privados
■ Nulo, el “supuesto congelamiento de precios” anunciado por las autoridades el pasado 17 de julio
■ En seis meses, el costo de la canasta básica se incrementó 11.4 por ciento, aseguran
Ampliar la imagen Puestos de productos básicos al menudeo en los pasillos centrales de la Central de Abasto de la ciudad de México, Foto: Jose Antonio Lopez
Analistas privados elevaron sus estimaciones de inflación para 2008 a 5.07 por ciento, el nivel más alto en los últimos 30 meses y la tasa más elevada que la prevista anteriormente de 4.47 por ciento, reveló un sondeo del Banco de México (BdeM), elaborado entre los 33 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.
Según la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, efectuada entre el 25 y el 30 de julio de 2008, los consultores prevén que la inflación general en los siguientes 12 meses (julio 2008-julio 2009) será de 4.05 por ciento.
Lo anterior, después de que el BdeM consideró que la inflación en los próximos meses podría llevar a un incremento de precios hasta de 6 por ciento en forma transitoria y disminuir paulatinamente.
Según expertos, desde que inició la administración de Felipe Calderón Hinojosa, el precio de algunos productos de la canasta básica se ha incrementado hasta 74 por ciento, mientras el salario mínimo sólo ha aumentado 8 por ciento, lo que revela el deterioro que ha alcanzado el poder adquisitivo de los trabajadores.
Si la tortilla subió de precio 38 por ciento entre diciembre de 2006 y mayo de 2008; el aceite comestible tuvo un incremento de 74 por ciento; el pollo de casi 60 por ciento; el arroz de 53 por ciento, el pan blanco de 46 por ciento, y el huevo de 25 por ciento, sólo por mencionar algunos de los 40 productos y servicios que forman la canasta básica, detalló Laura Juárez, investigadora de la Universidad Obrera de México.
Hace 14 años una canasta básica podía comprarse con dos salarios mínimos; cuando Calderón Hinojosa asumió el poder se necesitaban 4.6 minisalarios pero para mayo de 2008 ya ya se requerían 5.24 salarios, refirió.
El actual minisalario de 52.59 alcanza para comprar 36 bolillos, en contraste con las 49 piezas que podían comprarse al inicio del segundo gobierno panista del país o los 101 bolillos que po-dían adquirirse en diciembre de 1994. En ese año también podían comprarse 20.3 kilos de tortilla con el salario mínimo de entonces, más del triple de los seis kilos que actualmente se pueden adquirir, señaló la investigadora.
Por otro lado, con base en información recabada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en los primeros siete meses del año el costo de la canasta básica acumuló un alza de 11 por ciento y con ello la pérdida acumulada en el poder adquisitivo del salario mínimo durante la administración de Felipe Calderón es ya de 39 por ciento.
Con los datos de la Profeco se observa que el costo en diciembre de 2006 de 42 productos se ubicó en 818.44 pesos, lo que significa que una persona que ganara el salario mínimo debía destinar 134.81 horas de trabajo; es decir, 16.8 días de trabajo ( en jornadas de 8 horas), para adquirir estos productos, mientras para julio del presente año, la misma persona tiene que destinar 187.7 horas de trabajo, es decir, 23.4 días de trabajo para adquirir la misma canasta de 42 productos básicos para su sustento.
Más aún, tan sólo en lo que va de este año, el costo de la canasta referida pasó de mil 104.63 pesos en enero a mil 230.83 pesos al último día de julio de 2008, lo que representa un incremento de 11.4 por ciento.
Al respecto, Mario Di Costanzo, secretario de la Hacienda Pública del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, comentó que los datos muestran el nulo impacto que tuvo el “supuesto congelamiento de precios” anunciado por las autoridades el pasado 17 de junio del presente año, ya que de acuerdo a lo reportado por la Profeco durante esa semana el costo de la canasta básica referida se ubicó en mil 183.76 pesos y casi un mes y medio después, es decir, el 30 de julio su costo ascendió a mil 230.83 pesos, lo que ha significado un alza de casi 4 por ciento a partir del anuncio del congelamiento de precios en artículos básicos.
Si bien Laura Juárez reconoció que el alza en los alimentos es a nivel mundial, consideró que el problema no sería tan grave en el caso de México de no haberse desmantelado la producción agraria, lo que propició una mayor dependencia alimentaria del exterior, lo que, dijo, prevé la tendencia alcista en los próximos meses, por encima del índice general de inflación calculado por el BdeM.
Coincidentes con la investigadora, Tomás Olvera López de Consultores Internacionales Asociación Civil y Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, aseveraron que todo apunta a que continuará la tendencia alcista en los alimentos, debido a que al requerir importar más alimentos para satisfacer el mercado interno, también se importa inflación.
Laura Juárez y Víctor Suárez advirtieron además que las medidas tomadas por el gobierno federal para enfrentar el problema, como la eliminación de aranceles en las importaciones, sólo ha beneficiado a las transnacionales.