■ Los seis cuerpos encontrados tenían tiros de gracia; tres de ellos eran menores de edad
Ejecutan a una familia en una casa que fue propiedad del titular de Agricultura
■ Niegan Alberto Cárdenas Jiménez y su esposa tener parentesco con los victimados
Guadalajara, Jal., 31 de julio. Seis integrantes de una familia, tres de ellos menores de edad, fueron encontrados muertos con el tiro de gracia en el interior de su casa en Ciudad Guzmán, una finca que hasta “hace dos meses y medio” fue propiedad del secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez. Entre las víctimas, dos hermanas, Carmen y Adriana, de 45 y 24 años, tienen como apellidos Campos Cárdenas, pero de acuerdo con la familia del secretario no tenían parentesco con ellos aunque sí una larga amistad.
“Hay un vínculo de amistad de muchos años, el abuelo de ellas –Carmen y Adriana– trabajó con mi suegro toda la vida en el rancho de Tamazula; Carmen también trabajó para mi suegra mucho tiempo en una empresa de botanas, la conocían desde muy pequeña. Había una relación de amistad y mucho tiempo con la señora”, dijo la regidora por Zapopan, María Joann Novoa, esposa de Alberto Cárdenas, entrevistada vía telefónica.
El hallazgo se reportó la tarde de ayer miércoles pero la noticia se mantuvo en reserva por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Casi 24 horas después de la masacre, la PGJE informó que los seis cuerpos fueron encontrados en la finca número 25 de la calle Efraín Buenrostro, colonia San Pedro, en Ciudad Guzmán, cabecera municipal de Zapotlán El Grande.
La Delegación Regional de la Zona Sur, encargada de las investigaciones, señaló que los occisos fueron identificados como Félix Bautista Lugo, de 69 años, quien era jubilado; su esposa Carmen Campos Cárdenas, de 45 años; la hermana de ésta, Adriana Patricia Campos Cárdenas, de 24; Roberto Bernardino Campos, de 17, quien era hijo de Carmen e hijastro de Félix; y las niñas Magali y Mayra, de apellidos Bautista Campos, de 8 y 7 años, respectivamente, hijas de los dos primeros.
Los fallecidos, a excepción de Roberto Bernardino Campos, quien presenta una herida de arma blanca en el cuello, y el de Carmen Campos Cárdenas, de la que está aún pendiente el resultado de la necropsia, tienen impactos de bala en la cabeza. Asimismo, el forense que examinó los cuerpos consideró que tenían entre 34 y 48 horas de haber fallecido.
Los cadáveres fueron encontrados en dos habitaciones de la planta alta de la finca. En el lugar no se localizaron casquillos de arma de fuego. La PGJE precisó que “existe una línea de investigación en torno al caso, que apunta a que, al parecer, Carmen Campos Cárdenas recientemente retiró del banco una fuerte cantidad de dinero”.
Reportes en Ciudad Guzmán detallan que desde ayer por la tarde se localizó una camioneta ram que horas después se identificó como propiedad de la familia ejecutada. También desde ayer la casa fue resguardada por agentes municipales, estatales, federales y por elementos del Ejército Mexicano, quienes llegaron a bordo de un camión y una Hummer artillada.
María Joann Novoa, esposa de Cárdenas Jiménez y también nativa de Ciudad Guzmán, se dijo consternada con el suceso pues “apreciaban mucho a toda la familia asesinada”. Relató que sabía que hace tres meses secuestraron a uno de los hijos del matrimonio, lo que ameritó la intervención de la PGJE, pero no supo qué avance llevaban las investigaciones, sólo que seguían recibiendo amenazas.
Precisó que aunque se apellidaban también Cárdenas, “no hay parentesco, pero, eso sí, había una gran amistad”.
Víctimas de secuestro
Durante una gira por Querétaro, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, aclaró que no tiene ningún vínculo familiar con las seis personas asesinadas. Precisó que la casa fue de su propiedad durante 15 o 16 años, pero hace dos meses y medio la vendió a sus nuevos ocupantes, con quienes mantuvo una relación afectiva de muchos años.
En conferencia de prensa en Querétaro, transmitida vía telefónica al área de comunicación social de Sagarpa, el ex gobernador de Jalisco lamentó la muerte de los integrantes de la familia. Explicó que la familia de Carmen Campos Cárdenas “vivió en el rancho de nosotros durante más de 60 años, sus abuelos y sus tíos nacieron y crecieron allí”.
Comentó que la familia a la que le vendió la casa fue víctima de un secuestro hace cuatro o cinco meses en una comunidad cercana a Ciudad Guzmán; “ellos decidieron cambiar de domicilio y trasladarse a Ciudad Guzmán; fue cuando buscaron que les vendiera mi casa y entonces se hizo el acuerdo”.
Con información de Matilde Pérez U., reportera y Mariana Chávez, corresponsal.