■ Muletas y lazarillos en el futuro inmediato de quienes requieren prótesis: Jesús Kumate
El envejecimiento de la población, gran reto político, económico y de salud: Ssa
■ Crean Instituto de Geriatría; formará personal, pero no dará consultas, advierte Córdova
Ampliar la imagen El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, acompaña al presidente Felipe Calderón durante la firma del decreto para la creación del Instituto Nacional de Geriatría Foto: Luis Humberto González
El ex secretario de Salud Jesús Kumate advirtió ayer que la condición de las personas de edad avanzada en el país se agrava porque padecen enfermedades incurables y costosas, que requieren medicamentos no incluidos en el cuadro básico de los servicios de salud.
Además, como en México no se producen prótesis –salvo las dentales y anteojos–, consideró que muletas y lazarillos son el provenir inmediato para medio millón de personas que requieren prótesis de cadera e igual número de cirugías de catarata.
Como parte de la estrategia gubernamental para atender el crecimiento de la población mayor de 60 años en el país, el presidente Felipe Calderón firmó ayer un decreto para la creación del Instituto Nacional de Geriatría, el cual realizará investigación y formará personal especializado en la materia, pero no dará consulta.
Calderón explicó que mientras en 2005 había alrededor de 8 millones de personas mayores de 60 años, para 2020 se estima que serán más de 14 millones y para 2040 se prevé que uno de cada cuatro mexicanos estará en ese rango de edad.
El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, indicó que el nuevo instituto, que se ubicará en la zona de Tlalpan, representará una inversión inicial de 60 millones de pesos y no dará servicios de hospitalización, porque esa tarea le corresponde a los hospitales federales.
“Esto es una política mundial; si empiezas a construir hospitales para adultos mayores, al rato los tienes llenos, se van complicando y no los rehabilitas, entonces tenemos que pensar que el tratamiento debe ser domiciliario y con buena calidad”, justificó el funcionario.
Durante la ceremonia efectuada en las antiguas oficinas de la Secretaría de Salud (Ssa), Kumate, señaló que los medicamentos necesarios para atender enfermedades incurables, crónicas y muy costosas que padecen los ancianos no están en el cuadro básico.
Al respecto, el titular de la Ssa señaló en entrevista que algunos fármacos están incluidos en el cuadro básico y otros ingresarán “progresivamente”, porque se requiere mayor gasto en antidiabéticos, hipoglucemiantes y antihipertensivos.
En su discurso, Kumate lamentó que en México no se ha desarrollado una cultura de la prevención para evitar los casos de sordos e hipoacúsicos, que son menos visibles. Y puso como ejemplo a Inglaterra, donde desde 1998 un grupo de ciudadanos sanos de 56 años toma diariamente cinco pastillas: aspirina infantil, ácido fólico, estatina y dos medicamentos antihipertensivos.
También dijo que en gran parte del mundo la jubilación es sinónimo de pobreza o dependencia de los hijos. Por eso entre los mayores de 60 o 65 años, lo exiguo de las pensiones los obliga a seguir trabajando, razón por la cual en México es muy popular el dicho “mi pensión es mi trabajo”.
Para los funcionarios de nivel intermedio, incluidos los investigadores nacionales, el monto promedio de las jubilaciones en el país es de 10 salarios mínimos, por lo que la renovación de puestos sólo llega con la muerte.
Córdova coincidió en que México tendrá paulatinamente una mayor proporción de población adulta, semejante a la que se observa en países desarrollados, pero desafortunadamente en condiciones sociales, económicas, culturales y epidemiológicas distintas, que harán del envejecimiento un problema significativo en la agenda política y económica de nuestro país.