■ “Irrelevante” ofrecer disculpas al respecto, considera el ministro de Defensa de Colombia

Condena Telesur el uso de su logotipo en la Operación Jaque

■ La televisora evalúa una acción legal por la “agresión a su credibilidad e independencia”

Dpa, Reuters y Afp

Caracas, 27 de julio. El canal multiestatal Telesur calificó de “agresión” a su “credibilidad e independencia” el uso de su logotipo en la Operación Jaque, por la cual el 2 de julio el ejército colombiano rescató a 15 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellas a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, en un nuevo conflicto del gobierno de Colombia con medios de comunicación.

La televisora, con sede en Caracas, estimó que “semejante irresponsabilidad constituye un peligro para la vida de profesionales inocentes, precariza su seguridad y atenta contra el derecho universal a la información”, en un comunicado difundido a la prensa la noche del sábado.

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció el miércoles en Washington que efectivos que participaron en el operativo de rescate de Ingrid Betancourt, tres estadunidenses y 11 policías y militares colombianos, se hicieron pasar por un periodista y un camarógrafo de Telesur.

Durante un Foro en el Centro para el Progreso Americano, Santos declaró que también entrenaron a militares para que se hicieran pasar por un italiano, un australiano, un árabe, un médico y una enfermera.

Empero, la cadena televisiva aclaró que su personal no participó en la denominada Operacióm Jaque, “ni en inguna acción ajena al objetivo de informar”, y en ese sentido, afirmó que Telesur está comprometido en transmitir información de manera “veraz y oportuna” y ejercer su labor de manera “ética y responsable”.

Así, el canal, creado a iniciativa de Venezuela para promover la integración regional, reiteró que no dio ni dará autorización al gobierno colombiano, ni a ningún otro, para la suplantación de uso de sus distintivos, y deploró que se utilice su nombre para “hacer de la verdad la primera baja de la batalla”.

Para Telesur, “suplantar a periodistas en una operación militar es una simulación pérfida y una felonía fraudulenta tan grave como suplantar a la Cruz Roja Internacional, que no puede ser aceptada bajo ningún pretexto, porque viola el derecho de gentes, los acuerdos internacionales y las leyes de guerra, que son los logros de la civilización”.

Antes que Santos, el presidente colombiano Álvaro Uribe admitió que un oficial usó en su chaleco el emblema del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en la estratagema que permitió la liberación de los secuestrados en manos de las FARC.

Luego de esto, Telesur, financiado con inversión de Argentina, Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua y Venezuela, exigió a Colombia reciprocidad en cuanto al respeto de las leyes internacionales, e informó que “evalúa posibles acciones legales y denuncias internacionales” contra los responsables de la operación colombiana.

Pero no conforme con la declaración en la que aceptó que el equipo de rescate “perecía sacado de un estudio de Hollywood”, el ministro de Defensa consideró poco después “irrelevante ofrecer disculpas” por el uso ilegal de Telesur en la operación militar.

Calificó esta usurpación de “secundaria e irrelevante”, pero admitió que fue un “error” el que uno de los participantes de la operación usara un pechero con el emblema de la Cruz Roja.

Al minimizar el conflicto que podría causar el uso del logotipo de la televisora, Santos comentó que “la verdad es que no le dimos ninguna trascendencia a lo de Telesur, no pensamos que esto causara ningún tipo de reacción”.

De esta manera, para Santos no existe “contradicción moral” en que el gobierno colombiano haya inventado una farsa para lograr un rescate.

Esta no es la primera vez que el gobierno de Colombia enfrenta problemas con Telesur, toda vez que la cadena difundió en mayo el video de las FARC que confirmó la muerte de su número uno, Manuel Marulanda, acontecida en marzo, pero negó que haya tenido algo que ver en su filmación, como en algún momento sugirieron funcionarios de Bogotá.

A principios de año Telesur grabó y transmitió la entrega unilateral de seis rehenes de las FARC al presidente venezolano Hugo Chávez.

El mandatario venezolano también se involucró en la polémica de Telesur y el gobierno colombiano al condenar hoy el “uso ilegal” de los logotipos de la Cruz Roja y de la emisora, y aseguró que el gobierno de Colombia cometió un delito.

Durante su programa dominical Aló Presidente, criticó además la actitud del ministro de Defensa colombiano por considerar “irrelevante la usurpación de la labor periodística y humanitaria en un operativo militar”.

Chávez indicó que existe una “doble moral” en el mundo al no tomar acciones en contra lo hecho por el gobierno colombiano.

El viernes, la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), se sumó a las voces de repudio, al señalar que el uso indebido del emblema de Telesur en la operación militar “no es más que otra vuelta de tuerca del actual gobierno colombiano”, afín “a los intereses del imperialismo”.

En otro conflicto del gobierno de Colombia con periodistas, los abogados que defienden a dos de ellos acusados por la Fiscalía de ese país de vínculos con la guerrilla de las FARC, denunciaron que ese organismo viola el correcto proceso judicial.

El jurista Reinaldo Villalba aseguró que en el caso de Carlos Lozano, la unidad de terrorismo, que es la que lleva adelante las pesquisas, “afecta sustancialmente” el derecho a la defensa, toda vez que no ha recibido el material sobre la investigación que se sigue a su defendido.

Por otro lado, la abogada Sandra Gamboa señaló que el periodista William Parra ni siquiera ha sido notificado de los cargos que se le imputan, por lo que no se puede defender como cualquiera.