■ Se hubiera duplicado la participación, de no haber sido por la campaña gubernamental en contra
La consulta fue un éxito, pero sobre todo un proceso limpio: Camacho
■ En el PAN hablan de irregularidades, “pero si tuvieran algo relevante ya lo habrían presentado”
■ Arnaldo Córdova: notable, que haya salido gente a decir sí; “esto es un ejercicio ciudadano”
Ampliar la imagen Manuel Camacho Solís señala que los detractores de la consulta auguraban acarreos en el Distrito Federal, “pero se quedaron esperando” Foto: Marco Peláez
Ampliar la imagen En los dos centros instalados en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, en Jalapa, Veracruz, las boletas se agotaron en cinco horas Foto: Sergio Hernández
Ampliar la imagen En la ciudad de México, miles de personas acudieron a las mesas receptoras para opinar acerca de la reforma energética Foto: Víctor Camacho
Manuel Camacho Solís aseveró anoche: “contra todas las expectativas, la consulta ciudadana –sobre la reforma de Petróleos Mexicanos– ha sido exitosa, satisfactoria y, sobre todo, un proceso limpio”. Precisó: “pese a la campaña permanente de desprestigio, a la abusiva publicidad del gobierno en favor de la iniciativa de Felipe Calderón y a no tener acceso a la televisión para llamar a la participación, los resultados obtenidos son muy buenos, es un éxito”.
El coordinador de la consulta insistió en que “si no hubiese habido toda esa campaña en contra del ejercicio cívico, fácilmente se hubiera duplicado la participación ciudadana”.
No obstante ello, Camacho Solís subrayó: “estamos muy contentos, los resultados son los más altos que se han tenido en una consulta de este tipo y, sobre todo ha sido un proceso limpio”.
En conferencia de prensa destacó que fuera del Distrito Federal, es decir, en los nueve estados en los que se realizó la consulta, se instalaron 7 mil 390 mesas de recepción, es decir, hubo más de las 6 mil 500 que se estimaban”.
Camacho Solís recordó: “dije que si nosotros lográbamos un millón de participantes, nos sentiríamos satisfechos; si lográbamos millón y medio, sería un éxito, y arriba de eso, todavía sería mejor; ésos son los parámetros que podrían ser factibles, porque no tuvimos acceso a la televisión, porque no hubo programas en favor de la consulta, y sí, en cambio, toda una campaña permanente de desprestigio, y frente a eso es indudable que tiene que haber un impacto”.
Nada de que preocuparse
Tranquilo, satisfecho por los resultados que le daban a conocer, el coordinador de la consulta aseveró: “no tenemos información que nos preocupe. Ya vemos declaraciones del PAN; dicen que tienen videograbaciones –de irregularidades en la jornada ciudadana–, quién sabe cuántas cosas dicen; francamente no creo que tengan nada relevante, si tuvieran algo ya lo hubieran presentado.
“Estaban esperando grandes acarreos en delegaciones del Distrito Federal, como Iztapalapa, pero se quedaron esperando, ya que el proceso fue pulcro, limpio y hubo vigilancia exhaustiva por parte de los medios de comunicación, sobre todo en la capital y la zona metropolitana”.
Insistió Camacho Solís: “pese a los embates, los resultados obtenidos son satisfactorios. Lo más preocupante es que nuestra consulta se hubiera podido ensuciar y no hay ninguna información en ese sentido. El ejercicio ciudadano lo hicieron partidos y organizaciones sociales, y en contra de todo lo que esperaban –los detractores–, no ocurrió nada de eso; fue un proceso limpio, porque a todos los unió la defensa de una causa importante, la defensa del petróleo”.
En la conferencia de prensa se le insistió sobre el número de participantes o porcentaje, y respondió que no tenía esos datos, que más tarde se darían a conocer por otra instancia, pero aclaró: “esta participación no puede ser como la de una elección constitucional, todo mundo lo sabíamos; nuestro punto de referencia son otros ejercicios similares, por ejemplo, el último que se hizo en la ciudad fue la consulta verde y participaron 300 mil personas; el gobierno del Estado de México convocó a una y la asistencia fue de entre 5 mil y 10 mil participantes; los parámetros son otros”.
Pero sí se compara, añadió, con el porcentaje de ciudadanos que, según las encuestas, están en contra de las iniciativas de Felipe Calderón, que son entre 66 y 71 por ciento. “GEA/AISA, la encuesta más sesgada en favor del gobierno, da 45 por ciento de ciudadanos en contra”.
Camacho Solís abundó que esta consulta es un proceso de aprendizaje. “Nos va a obligar a todos, no nada más a las fuerzas progresistas, sino al PRI y al PAN, a que demos un paso a lo que se ha venido ofreciendo desde hace mucho tiempo, por lo menos desde hace 15 años, que es el establecimiento de mecanismos de democracia directa; ahí están las iniciativas en el Congreso; una de ellas la firmó Felipe Calderón cuando fue diputado federal”.
A los cuestionamientos sobre el costo de la consulta, Camacho Solís señaló: “se hizo con un mínimo de recursos; las 25 mil personas que participaron no recibieron sueldo, y ése me parece un gran mérito”.
En esa conferencia, la escritora Guadalupe Loaeza, quien participó como observadora, dijo que “desde las 9:30 de la mañana pasé por calles de la colonia Roma, de la Condesa, cuando fui a votar, y vi mucha gente en la primera. Estaban instaladas las casillas. Fui por San Cosme, por Juárez, y vi gente que iba con sus hijos a votar.
“En Polanco, en las Lomas, no había tanta gente, pero ahí estaban las casillas; la gente pasaba tranquila, me di cuenta de la tranquilidad en la que transcurría la consulta, sin violencia ni acarreados; no hubo desorden. Hasta ahorita, me informaron sólo de un desorden en Hidalgo, donde unas monjitas dijeron que la consulta era cosa del diablo. No obstante que la televisión no pasó programas de la consulta, y a las declaraciones obtusas de Germán Martínez, dirigente nacional del PAN, hubo ciudadanos que salieron a manifestarse; fueron a pronunciarse, como dice Manuel (Camacho); es un aprendizaje”.
En tanto, el politólogo Arnaldo Córdova señaló en la conferencia que “los datos apenas están llegando, pero no todos los que participaron votaron por el no; hay una alta votación por el sí. No fueron acarreos para decirle no a las iniciativas de Calderón; los ciudadanos fueron a votar según su convicción.
“Yo esperaba que todos fueran a decir no, pero es notable el hecho de que haya salido gente a decir sí a las reformas de Calderón; esto es un ejercicio ciudadano. Es una consulta ciudadana, y es muy importante para mí que haya ido gente a decir sí.”
Por la mañana, en otra conferencia de prensa, Camacho Solís informó que en la ciudad de México se había instalado hasta el mediodía 97 por ciento de las mesas receptoras, y en los estados la cobertura era de 70 por ciento.