■ Sobrevaluación del peso y altas tasas de interés han beneficiado al capital especulativo

Agotada, la política de usar como ancla el tipo de cambio: consultora

■ Desmantelado, el aparato productivo nacional al aumentar las importaciones, asevera

■ Señala que los incrementos de los precios internacionales han traído inflación del exterior

Susana González G.

La apreciación del peso frente al dólar, ligada a la estabilidad y la política del Banco de México de mantener a raya la inflación, ha favorecido la importación de productos intermedios y finales a un precio menor del que se producen en el país, pero ello ha servido también para “desmantelar poco a poco el aparato productivo nacional”, advirtió la firma Consultores Internacionales (CI).

Indicó que la sobrevaluación del peso es del orden de 14 por ciento, al grado que ha alcanzado niveles “sorprendentes”, parecidos a los registrados en el año 2002, particularmente en las últimas semanas, al rebasar la llamada barrera sicológica de los 10 pesos por dólar.

Pero la política de mantener el tipo de cambio como ancla para contener los precios, señaló, “se ha deteriorado ante el incremento de los precios internacionales, y en los últimos meses también hemos importado inflación. El problema es que hemos agotado la posibilidad de sustituir los productos importados con oferta interna”.

En cambio, la sobrevaluación del peso junto con el aumento de las tasas de interés han sido aprovechados por el capital especulativo que ingresa cada vez en mayores cantidades al país, provocando un aumento en la cantidad de dólares de economía y presionando aún más el tipo de cambio a la baja.

La sobrevaluación del peso ha afectado además al sector exportador y contribuído a incrementar el déficit de la balanza comercial que asciende a más de 30 mil millones de dólares, excluyendo al petróleo. Y también, según Consoltores Internacionales, resulta perjudicial para el turismo porque a los visitantes extranjeros les resulta cada vez más caro viajar a México debido a que les dan pocos pesos por sus dólares.

La firma puntualizó que el comportamiento del tipo de cambio puede explicarse por tres elementos fundamentales: la estabilidad en la mayoría de las variables monetarias en el país; el gran ingreso de dólares por las remesas, la inversión extranjera y el alza en los precios del petróleo; así como la política monetaria del Banco de México “de utilizar el tipo de cambio como ancla para la contención de los precios”.

Con el tipo de cambio que se ha alcanzado podría suponerse “que las empresas tienen la oportunidad de adquirir maquinaria y equipo en el extranjero, incrementando la Inversión Bruta Fija. Pero hasta el momento ese incremento no ha sido sustancial y no se refleja en la producción ni en el empleo”, señaló la firma en su análisis semanal.

Uno de los factores por los que no se ha fortalecido el aparato productivo nacional aprovechando las importaciones de maquinaria más barata, destacó, es atribuible a que las empresas, sobre todo las medianas y pequeñas, mantienen una expectativa muy deteriorada sobre el mercado en el mediano plazo.

Así que, para Consultores Internacionales “la apreciación del peso no es reflejo de una economía fortalecida, sino resultado de la conjunción de variables y, a últimas fechas, de elementos especulativos”, al tiempo que advirtió que no deben dejar de recordarse dos momentos históricos que ha padecido el país: la caída del precio internacional del petróleo en 1982 y el llamado error de diciembre de 1994.