■ Se ahonda la crisis en el gobierno británico; adelantar comicios, insinúa la oposición
Grave derrota electoral laborista en Escocia
Ampliar la imagen El escocés John Mason celebra en Glasgow su triunfo electoral Foto: Ap
Londres, 25 de julio. El gobernante Partido Laborista sufrió una grave derrota electoral en el distrito del este de Glasgow, considerado uno de sus escaños más seguros, lo que ahonda aún más la crisis política en el gobierno del primer ministro Gordon Brown.
Este revés, el tercero consecutivo para los laboristas, se produjo frente al Partido Nacional Escocés, cuyo abanderado, John Mason, ganó por margen de apenas 365 votos en la tercera ciudad más grande del Reino Unido.
Luego del anuncio oficial de su victoria, Mason señaló que se trata de un “sismo político más allá de la escala de Richter, cuya sacudida se sentirá hasta en Downing Street”, residencia del poder político de Gran Bretaña.
La gravedad del traspié laborista llevó al líder opositor David Cameron a insinuar la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas y a preguntarse de manera irónica “si realmente vamos a poder aguantar estos 18 meses más. Creo que el primer ministro tendría que irse de vacaciones.”
En medio de una grave crisis económica, que influye negativamente en el precio de las viviendas, los alimentos y las tarifas energéticas, se especula cada vez con más fuerza sobre una eventual renuncia de Gordon Brown a sus cargos dentro del Partido Laborista y el gobierno.
Desde su toma de posesión hace 13 meses, Brown se ha desplomado en todas las encuestas de opinión, lo cual se ha reflejado en un decrecimiento de los laboristas en las urnas, incluso en las regiones donde tradicionalmente ganaban con facilidad.
Señalado hasta por sus propios compañeros de partido como el principal responsable de esta crisis, Brown ofreció una conferencia de prensa en la que afirmó entender la preocupación de los británicos y prometió hacer “todo lo posible para ayudar a superar estos tiempos difíciles a las personas que trabajan duro.”