Usted está aquí: jueves 24 de julio de 2008 Cultura Beneficiará a trasnacionales, estiman algunos; habrá más librerías, dicen otros

■ Escritores, editores y libreros reflexionan en torno a la nueva ley del libro

Beneficiará a trasnacionales, estiman algunos; habrá más librerías, dicen otros

■ Omite el derecho de autor, entre otros aspectos: Taibo II

■ Apoyará a los grandes grupos que manejan las obras en lengua española, pero no a la industria mexicana: Miguel Ángel Porrúa

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen Lectores en la librería Gandhi, de Miguel Ángel de Quevedo, Chimalistac Lectores en la librería Gandhi, de Miguel Ángel de Quevedo, Chimalistac Foto: Carlos Cisneros

Editores, escritores y libreros coincidieron en señalar que la promulgación de la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro favorecerá la producción editorial, la apertura de librerías y el hábito de la lectura; sin embargo, el aspecto polémico continúa siendo el precio único que, advierten, en un principio no beneficiará al cliente, porque se va a equilibrar hacia arriba.

Algunos editores manifestaron que si bien esa medida funciona en países europeos, como Francia y Alemania, la distribución y comercialización del libro está organizada de manera diferente en México.

Los editores independientes aseguraron que la ley sólo beneficia a los grandes consorcios y calificaron el tema del precio único como una especie de traición al cliente, porque tendrá que pagar un sobreprecio. A su vez, los libreros explicaron que la nueva ley les perjudica porque el IVA se va directamente al gasto.

Consultados por La Jornada, escritores, editores y libreros manifiestan sus reflexiones en torno a la nueva ley promulgada ayer por el Ejecutivo, aunque está pendiente su publicación y entrada en vigor, además de que deberá expedirse el reglamento y efectuarse la integración del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura.

Elena Poniatowska, escritora: “No creo que les guste mucho a las librerías que venden muy barato y en gran cantidad. La promulgación de la ley es algo por lo que ha luchado también Marcelo Uribe, quien es uno de los directores de Ediciones Era y también Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Gabriel Zaid, y este último ha sido un gran luchador en favor del libro. Creo que a la larga sí va a ayudar. Finalmente, lo que importa es que impulsemos la lectura en las escuelas, porque es una de las grandes fallas que tenemos.”

Lectores pagarán sobreprecio

Paco Ignacio Taibo II, escritor: “Sigo pensando que la ley es muy pobre. No he cambiado de opinión. Así me lo parece por muchos motivos: nada tiene acerca del tema del derecho de autor, no sanciona la destrucción de libros, no incluye el problema del colofón; existen como 30 cosas que omite”.

Pedro Huerta, director general de Random House Mondadori: “Me parece un excelente paso por dos razones: porque es un marco muy claro para el apoyo y el fomento al libro, y porque se definen el consejo de fomento a la lectura, así como las bibliotecas de aula. En segundo, la introducción del precio único permite que todas las librerías y puntos de venta compitan de igual manera, tanto en el factor de venta, servicios al cliente y exhibición, como en la creatividad para atraer al cliente. El paso siguiente es participar en el proceso de transición con aquellos libreros que estaban dando descuentos al consumidor final, lo cual ya no se podrá hacer.”

Miguel Ángel Porrúa, editor: “Esta ley no es efecto del desconocimiento de lo que sucede en la industria editorial nacional, sino una forma de favorecer a las trasnacionales; lo único que permite es que las grandes empresas puedan importar con los beneficios que les otorga su país, además de entrar sin pagar un centavo de aranceles en el nuestro, tienen la seguridad de que ningún otro importador traerá la misma mercancía a un precio inferior. Esta ley es en apoyo de los grandes grupos que manejan los libros en lengua española y no de la industria editorial mexicana.

Pedro López Ramírez, director de El Sótano: “La nueva ley nos va a perjudicar y no tanto como librerías, sino como consumidores. Es una especie de traición, porque los lectores pagarán un sobreprecio generado desde hace muchos años y la gente al final lo paga por esta ley absurda de evitar la competencia. Nos afecta porque el IVA se va directamente al gasto. No tomaron en cuenta que se comparan con Francia y Alemania, que no tienen el problema de la piratería, que aquí sigue creciendo”.

Fernando Valdés, director de Plaza y Valdés: “Conozco el articulado de la ley y observé desde un principio que beneficia sólo a los grandes consorcios. Ahora sí que pueden vender sus volúmenes extraordinarios y los betsellers. Pero a los editores independientes no nos sirve. Nosotros vivimos de un trabajo editorial diferente. Quieren controlar también al consumidor, no sólo con el precio”.

Henoc de Santiago, presidente de la Asociación de Libreros de México: “La promulgación de la ley sienta las bases para el desarrollo de políticas y que se inicien los trabajos para el crecimiento del sector editorial. Se reactivarán los programas de las bibliotecas de aula y escolar. A los libreros nos interesa que se emprendan acciones para estimular el desarrollo de una red de librerías y que las microempresas comiencen a invertir en este sector, que tiene un rezago importante en el país”.

Jan-Cornelius Schulz Sawade, director de Herder: “La ley es positiva simplemente por el hecho de que el libro entra en una perspectiva de política cultural. El precio único también es positivo, pero hay algunas observaciones, ya que en países europeos se práctica con éxito, pero la distribución y la comercialización del libro está organizada de una manera diferente a la de México”.

Hace falta más información

Adriana Casas, directora de programación y difusión de la librería Coneio Blanco: “De entrada estamos de acuerdo con la ley, no sólo por nosotros sino por editoriales pequeñas y porque se podrían abrir más espacios. Estamos conscientes de que por ahora al que no le va a beneficiar es al lector, porque los precios se van a equilibrar hacia arriba y ya después se estabilizarán. Estamos de acuerdo con la ley y esperaremos a ver qué procede. Algo que me parece muy importante es que no hay mucha información disponible, esto sí es un poco grave, sobre todo porque la gente pregunta y se necesita saber más para poder informarle.”

Diego Rabasa, editor de Sexto Piso: “La Ley de Fomento a la Lectura y el Libro sí reactivará la cadena de librerías, lo que a su vez reactivará la industria editorial, pues quizá surjan más puntos de venta. Ahora las librerías deberán competir por la oferta editorial y por el servicio. Sin embargo, una cosa es la promulgación de la ley y otra es el reglamento que la respaldará, para el que existen 120 días de plazo para que se elabore, y otra más es el momento de la aplicación en la práctica. Es todo un proceso, por lo que todavía no se puede cantar victoria, pero definitivamente, como otras editoriales pequeñas, dicha ley la estábamos esperando hace tiempo”.

Juan Domingo Argüelles, escritor y analista cultural: “Creo que la ley será útil en tanto no se crea que todo se puede resolver por decreto; el problema de la lectura no se resuelve así, y los beneficios del precio único no se ven en el momento de su aplicación, sino con el tiempo”.

(Con información de Ericka Montaño, Ana Mónica Rodríguez y Carlos Paul)

 
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