■ Se gastan 364 litros por persona: SMA
Insostenible, abastecer el consumo actual de agua
Para la Secretaría de Medio Ambiente (SMA) del gobierno capitalino, “es totalmente insostenible a largo plazo” seguir suministrando la cantidad de agua que actualmente gasta día con día cada uno de los habitantes de la ciudad de México, y que es “una de las más altas del país”.
En un documento entregado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la dependencia consideró que ante ese panorama “el mayor reto de todos” es lograr que los capitalinos puedan satisfacer sus necesidades del líquido con mejores hábitos de consumo, y que esto lleve a que se reduzca el volumen de demanda de este bien perecedero, que a la fecha alcanza la cifra de 364 litros por habitante diarios.
Tal cantidad, detalla el texto, es una de las más altas del país, lo que también hace que surtirla sea “totalmente insostenible a largo plazo, y totalmente incongruente con la real disposición de agua existente en el valle de México”.
Dentro del documento, la SMA considera que ante esa problemática se debe actuar de manera diferente a como hasta ahora, pues “no es sostenible ni sustentable (sic) resolver la demanda incrementando la oferta, sino que la demanda debe ajustarse a la disponibilidad real del agua”.
Más adelante, el informe precisa que cada habitante del DF consume un promedio de 364 litros al día, “lo que significa más del doble de los 150 litros que se recomiendan para las grandes ciudades como ésta”, y añade que de ese suministro 37 por ciento se pierde en fugas, y cada vez, con el “esfuerzo que está haciendo el Sistema de Aguas, de sustitución y sectorización de la red, estas pérdidas son menores”.
Sin embargo, agregó, las pérdidas domiciliarias internas ascienden a 60 por ciento; “por eso es muy importante que en cada casa tengamos sistemas ahorradores e instrucciones para que no perdamos tanta agua”.
En ese contexto, resaltó que cualquier obra que se emprenda será insuficiente sin la participación y corresponsabilidad de la sociedad en el uso eficiente y racional de ese líquido tanto en los domicilios como en las escuelas y oficinas. Por ello “es menester mantener una campaña permanente por una cultura del agua”.