■ “Mercenarios políticos”, quienes buscan impedir el proyecto, señala
Sólo 19 ejidatarios se niegan a vender sus parcelas, afirma Francisco Bojórquez
Ampliar la imagen Francisco Bojórquez, director del Metro, y Gilberto Ensástiga, delegado de Tláhuac, encabezaron la entrega de cheques a comuneros que vendieron sus parcelas Foto: José Antonio López
De las 174 parcelas –de aproximadamente dos mil 500 metros cuadrados cada una– contempladas para las obras de la línea 12 del Metro en San Francisco Tlaltenco, Tláhuac, sólo en 19 casos los ejidatarios se niegan a vender, señaló el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Francisco Bojórquez Hernández.
El funcionario afirmó que pese a que no se llegará a un acuerdo con los propietarios inconformes, esto no afectaría la construcción de la estación terminal Tláhuac, el centro de transferencia modal y los talleres de mantenimiento y la zona de garaje, pues se tiene proyectado que se ubiquen en el citado pueblo, aunque aclaró que continuarán las negociaciones con esos ejidatarios.
Al entregar ante notarios 10 cheques por la adquisición del mismo número de parcelas, Bojórquez Hernández informó que hasta el momento sólo se ha finiquitado la compra de 16 porciones de tierra a un precio de 600 pesos metro cuadrado, pero confió que en un plazo de un mes se puedan rebasar las 100 parcelas adquiridas, pues en 15 ya se expidieron los títulos de propiedad por parte del Registro Agrario Nacional, y 72 más están en ese proceso.
Asimismo, precisó que hay nueve casos con problemas legales, tres por errores en los documentos de identidad de los propietarios y seis parcelas que se encuentran intestadas, pero “que no son insalvables”, por lo que las autoridades confiaron en que serán resueltos.
En el acto estuvieron presentes el jefe delegacional de Tláhuac, Gilberto Ensástiga Santiago, y el presidente del comisariado ejidal de San Francisco Tlaltenco, Juan Carlos Leyte; este último descalificó el movimiento en contra de la obra, ya que, aseguró, Héctor Mendoza, Juan Tomás Hernández y Francisco Jiménez Ramos, quienes encabezan dicha oposición, no son ejidatarios, y los calificó de “mercenarios políticos” que responden a los intereses de diputados locales panistas, como Elvira Murillo.
Por su parte, Ensástiga Santiago destacó que los acuerdos alcanzados con los propietarios de la tierra es un precedente “muy importante para la ciudad”, porque demuestra que la expropiación no es la única forma de que el gobierno se haga dueño de las tierras con interés público.
En su oportunidad, los ejidatarios solicitaron al gobierno del Distrito Federal que los habitantes de sus comunidades sean tomados en cuenta para ocupar las fuentes de empleo que traerá consigo la línea 12 del Metro.