El Tour, más reñido de lo previsto
Cuneo, Italia, 21 de julio. Debido a que los ciclistas que ocupan los tres primeros puestos aparecen a menos de ocho segundos de diferencia entre sí, el Tour de Francia está aún más apretado de lo que se esperaba, a menos de una semana del final, en París.
Así, luego de un día de descanso, este martes se correrá la etapa 16, de Cuneo a Jausiers, en un recorrido de 157 kilómetros.
El australiano Cadel Evans, que ostentaba el suéter amarillo con un segundo de ventaja antes de la llegada a los Alpes, el domingo, no pudo mantenerse tras sufrir ataques de varios lados, en especial de los integrantes del equipo CSC, para quien corre el nuevo líder general, Frank Schleck.
Pero el australiano –gran candidato a la victoria después de que el equipo Astana del ganador del año pasado, Alberto Contador, no fue autorizado a competir–, sigue confiado tras la decimoquinta etapa.
El líder del equipo Silence-Lotto sigue siendo un firme contendiente, con expertos que predicen que batirá a la mayoría de sus rivales por al menos dos minutos en la penúltima etapa del sábado, una contrarreloj individual de 53 kilómetros, entre Cerilly y St. Amand-Montrond.
Mientras tanto, ya de vuelta en Vigo, el pedalista español Óscar Pereiro reconoció, tras su grave caída en el Tour, que “cuando el médico me decía que moviera las piernas y no podía fue uno de los momentos más difíciles de mi vida”.