Usted está aquí: martes 22 de julio de 2008 Cultura Ciclo de danza cumple cinco años en el CNA

■ El estreno mundial de un montaje sobre el Marqués de Sade, entre los platos fuertes

Ciclo de danza cumple cinco años en el CNA

Ana Mónica Rodríguez

En un momento de encierro y reflexión, el Marqués de Sade escribió una carta a Constance sobre la virtud y la maldad, encarnadas en Juliette y Justine. Entonces, en la caja negra del escenario del foro Black Fox, se escuchan cantos profanos, coros armónicos, poesía y danza unida a las percusiones en vivo.

Se trata de la primera escena del estreno mundial Cánticos profanos: un Sade imaginario, que la compañía Dragoneros presentará del primero al 10 de agosto, en el foro ubicado en el Centro Nacional de las Artes (CNA), en el contexto del quinto aniversario de la temporada La danza y sus especies.

“La voz poética de Sade nace a partir del encierro y la censura. En un ambiente de luminosidad se inicia un canto delicado que se prolonga y se acentúa mientras se integran 12 elementos del coro ataviados de monjes y verdugos; al cual se agregan dos bailarinas (una de danza contemporánea y otra de flamenco) que encarnan a Justine y Juliette, la virtud y la maldad.”

Después, entre la música –con personajes en vivo– los coros y la escenografía multimedia, se desarrolla un momento “muy intenso” que lleva al espectador a confrontar la naturaleza humana. “Cantos, bailes y versos sobre los pecados se escuchan, y narran cómo Juliette los provoca y Justine los sufre”.

La cantante Dulce Chiang explica que con este espectáculo la compañía Dragoneros logra una “experiencia a fondo en el entorno del foro Black Fox, que es similar a una caja negra donde el arte multidisciplinario satura los sentidos”.

La idea, explica Chiang, es mostrar al espectador la imagen de un mundo convulso desde sus inicios y que seguirá siendo caótico hasta el final.

“La mirada de Dragoneros sobre Sade se asume filosófica, y queremos retomarlo en una dimensión alejada de lo que se ha considerado desenfrenado, y hasta en forma chocante, como un manual de perversiones.”

De este autor, la compañía utiliza su erotismo y sensualidad, como fuerza de vida de las personas y hace una crítica social en torno a los valores morales.

La cantante dice que el espectáculo promete un momento de reflexión en el cual el espectador “se vea en un espejo”, tanto de la virtud como del vicio.

“También se propone al público releer a Sade más allá de la dimensión pornográfica que se le ha atribuido y otorgarle el valor de crítica social a sus obras, pues perdura y conserva vigencia en nuestros días.”

Huesos rotos, propuesta inicial

La apertura de la temporada La danza y sus especies estará a cargo de la compañía 0.618 de Danza Butoh, que encabeza Jaime Razzo, con su espectáculo Huesos rotos, que se presentará del 26 de julio al 3 de agosto en el teatro Raúl Flores Canelo del CNA.

Otro estreno mundial será el del “montaje polisémico, extravagante, alucinante e hipercromático” ¿Es esto un techo?, de Evoé Sotelo, quien aborda el cinismo, el juego, la violencia, el amor, el poder y el caos en un collage escénico que teje su abigarrado universo en torno a personajes multifacéticos. El montaje se presentará en el estacionamiento del CNA, del 8 al 31 de agosto, con la participación especial de DJ Rabbit.

La mirada de Ulises es la propuesta de la bailarina y coreógrafa Tatiana Zugazagoitia y el compositor-artista sonoro Sebastián Castagna, en el que realizan “una odisea íntima y existencial mediante la danza contemporánea, la música electroacústica y el video”, que será presentado del 8 al 17 de agosto en el teatro Flores Canelo.

En tanto, Pilar Gallegos mostrará del 15 al 24 de agosto, en el foro Black Fox, un solo coreográfico que retrata el sueño de una mujer en tránsito entre lo frágil, lo suave y lo mínimo de sus pensamientos.

La coreografía Pasos y una leve semejanza, de Rocío Flores Cía, que retoma a Samuel Beckett, se escenificará del 22 al 31 de agosto, mientras que Última danza de cámara: en tránsito, se presentará del 29 de agosto al 7 de septiembre.

Para niños, Ariadne Lazcano monta el espectáculo Tres veces al día, obra inscrita en el ciclo El vuelo del colibrí, que explora por qué los pequeños aman los dulces y evitan lavarse los dientes. Esta propuesta se podrá ver del 2 al 31 de agosto, en el teatro Flores Canelo.

Para mayor información sobre la programación del ciclo de danza, consulte la página electrónica www.cenart.gob.mx

 
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