■ Mujeres, la mayoría de los trabajadores de ese sector; carecen de servicios de salud
Diputados preparan reforma para proteger el trabajo doméstico
■ Sufren maltrato físico y sexual, confinamiento forzado y negación de alimentos: legisladora
En el contexto del Día Internacional del Trabajo Doméstico, que se conmemora el 22 de julio, la Cámara de Diputados prepara una reforma para proteger y revalorar a ese sector, en el que trabajan un millón 800 mil personas y la mayoría son mujeres.
La presidenta de la Comisión de Equidad y Género de esa instancia legislativa, Maricela Contreras Julián, explicó que el proyecto prevé cambios en la Ley Federal del Trabajo que pretenden abatir la explotación laboral y la discriminación hacia quienes efectúan actividades en el hogar.
En entrevista en San Lázaro, Contreras detalló que “la situación que viven esas mujeres no es nada favorable, ya que enfrentan una serie de abusos que incluyen el maltrato físico y sexual, el confinamiento forzado, la negación de alimentos y atención médica”.
Asimismo, la legisladora del Partido de la Revolución Democrática dijo que hay ausencia de prestaciones de seguridad social y exceso de horas de trabajo sin goce de días de descanso, como tampoco una remuneración justa por la prestación de sus servicios.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 91 por ciento de las personas dedicadas al trabajo doméstico son mujeres, quienes en promedio ganan dos mil 100 pesos mensuales, detalló la legisladora.
En promedio, comienzan a laborar a los 14 años; 23 por ciento son jefas de familia, 96 por ciento carecen de servicios de salud, y 79 por ciento no cuentan con prestaciones laborales, expuso.
Dijo que falta voluntad política para mejorar la situación de esas personas, “ya que se les han negado sistemáticamente derechos laborales que se ofrecen a otros trabajadores, en lugar de garantizarles un desempeño digno, sin discriminación y libre de violencia”.
Contreras Julián llamó a reflexionar sobre los derechos de las trabajadoras domésticas, a efecto de que se reconozcan sus derechos laborales, además de que socialmente sean valoradas y respetadas por quienes las contratan. Recordó que el Estado mexicano se comprometió a “igualar las condiciones y los derechos del trabajo doméstico con los del resto de los empleos remunerados, de conformidad con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo”.