Usted está aquí: martes 22 de julio de 2008 Capital Carta de López Obrador formará parte de la promoción de la consulta petrolera

■ En ella invita a los ciudadanos a expresar no a la participación de la IP y no a la reforma

Carta de López Obrador formará parte de la promoción de la consulta petrolera

■ Será entregada a domicilio a los militantes y simpatizantes del sol azteca en el Distrito Federal

Rocío González Alvarado

La difusión de la consulta ciudadana sobre la reforma energética incluirá la distribución a domicilio de una carta del “presidente legítimo”, Andrés Manuel López Obrador, a los militantes y simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la ciudad de México, en la que el político tabasqueño invita a la ciudadanía a participar en este ejercicio y decir no a la participación de empresas privadas en la industria petrolera y no a la “reforma energética entreguista que se debate en el Congreso de la Unión”.

El secretario de Prensa y Propaganda del sol azteca local, Roberto López, indicó que desde ayer comenzó a enviarse la misiva, en la que el líder perredista señala que si se impide la privatización del petróleo, los mexicanos mantendrán la esperanza de utilizar este recurso para crear empleos, abaratar los precios del gas, la gasolina y la electricidad, así como fortalecer el mercado interno.

En el texto, López Obrador advierte que el futuro de México se ve amenazado por la reforma energética enviada por Felipe Calderón al Senado de la República, dado que en ella propone otorgar a un pequeño grupo de mexicanos y, sobre todo, extranjeros, el derecho de apropiarse de los beneficios de la industria petrolera.

El perredista argumenta que como parte de la política económica de los últimos 25 años se han privatizado más de mil empresas públicas, entre ellas Teléfonos de México, Ferrocarriles, los bancos, que ha traído consigo sólo la profundización de la desigualdad y la corrupción.

A pesar de ello, agrega, el gobierno está empeñado en continuar con la misma política entreguista y de privilegios, lo cual llevaría a más pobreza, desempleo, frustación, inseguridad y violencia. “En pocas palabras: la privatización del petróleo significaría apostar a la destrucción del país y cancelar el futuro de millones de mexicanos, sobre todo de las nuevas generaciones”, puntualiza.

 
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