Activista inicia huelga de hambre contra el Arco Vial Sureste
Monterrey, NL, 21 de julio. El presidente de la organización no gubernamental (ONG) Empresarios en Acción, Rogelio Ramírez Rodríguez, inició este lunes una huelga de hambre que pretende concluir cuando el Congreso local derogue un decreto aprobado el 20 de marzo de 2007, que declaró de utilidad pública e interés social la construcción del Arco Vial Sureste, proyecto carretero de 19.8 kilómetros que incluye un túnel de mil 800 metros en el cerro de La Silla.
Con el mismo propósito, un grupo de ambientalistas y miembros de diversas ONG instalaron un campamento frente a la sede del Poder Legislativo estatal, en demanda de atención de diputados de todas las bancadas, a quienes entregaron un pliego petitorio por conducto de la Oficialía Mayor del Congreso.
Los manifestantes recibieron el respaldo del diputado local panista Ranulfo Martínez Valdez, quien se comprometió a tratar de convencer a sus compañeros de bancada de que deroguen el citado decreto. Argumentó que el gobierno estatal les mintió al pedir autorización para una obra que ayudaría a resolver problemas de tránsito, pues se ha comprobado que el verdadero interés era desarrollar proyectos inmobiliarios.
Asimismo, declaró que el gobierno de José Natividad González Parás modificó el trazo que presentó ante el Congreso estatal para obtener autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, por lo que el decreto aprobado el 20 de marzo ya no tendría validez.
Rogelio Ramírez solicitó a los legisladores que divulguen el contenido del decreto en todos los distritos, a fin de que lo conozcan todos los ciudadanos –y no solamente aquellos a quienes se aplicaría el impuesto por mejoría específica–, para que estén al tanto de las consecuencias que provocará el eje vial.
Agregó que sólo mediante “una verdadera consulta pública” se podrá determinar si la mencionada obra es la mejor alternativa a los problemas de vialidad, pues sólo así se respetará la garantía de audiencia de la población, y que cese de una vez por todas la inveterada y nociva práctica legislativa de aprobar leyes sin consultar a los representados”.