■ Claro desacato a un mandato de la ONU, sostiene la organización
Llama HRW a EU a frenar las ejecuciones de cinco mexicanos
■ Demandan mensaje claro de George Bush contra esa medida extrema
Washington, 21 de julio. La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) pidió públicamente al gobierno de Estados Unidos que respete la decisión de la Corte Internacional de Justica (CIJ) y detenga las ejecuciones de los cinco mexicanos condenados en Texas, los cuales nunca fueron informados de sus derechos consulares.
“La ejecución de ciudadanos extranjeros en clara violación a una orden de la CIJ pondrá en riesgo a los ciudadanos estadunidenses radicados en otras naciones”, afirmó David Fathi, director para Estados Unidos de HRW.
“Si el gobierno de Estados Unidos desatiende sus obligaciones legales en este caso, estará en posición difícil para argumentar que otros países respeten los derechos de los ciudadanos estadunidenses que se encuentren bajo arresto”, agregó el activista.
La semana pasada, la CIJ instó a las autoridades de Estados Unidos a poner “todos los medios necesarios” para frenar las ejecuciones de los mexicanos. Ni el ejecutivo en Washington ni las autoridades estatales de Texas, donde fueron condenados los cinco connacionales, reconocen la autoridad del tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Ese tribunal no tiene jurisdicción en Texas. Desde nuestra perspectiva, (la sentencia) no cambia nada”, afirmó la semana pasada a medios de comunicación Robert Black, portavoz del gobernador texano, Rick Perry.
Además, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ya determinó con anterioridad que la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, no tiene jurisdicción en el país norteamericano. Sin embargo, Estados Unidos reconoce que no se cumplieron las obligaciones consulares.
“El gobierno de Estados Unidos admite que las ejecuciones de los ciudadanos mexicanos violan el derecho internacional”, mencionó Fathi.
“El presidente George W. Bush debería enviar un claro mensaje público para frenar estas ejecuciones”, expresó el activista de HRW.
La primera ejecución está prevista para el 5 de agosto. José Medellín fue condenado a morir por inyección letal por el asesinato de dos jóvenes.
Los cinco mexicanos figuran en un grupo de 51 presos a quienes se negó el contacto con las autoridades consulares de su país, como ordena el derecho internacional, según HRW.