■ Un avión del Servicio de Guardacostas lo ubicó, reconoce el secretario de Marina

México, sin tecnología para detectar al narcosubmarino; sí ayudó EU: Sáynez

Claudia Herrera Beltrán

El minisubmarino que transportaba droga frente a las costas de Oaxaca no podría haber sido detectado sin la ayuda del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, pues la Armada de México carece de la tecnología adecuada para realizar esas operaciones, informó ayer el secretario de Marina, Mariano Sáynez Mendoza.

“Siempre hago la analogía con una piñata. Mientras tenga uno los ojos vendados, pues es muy difícil pegarle. Puede uno tener el garrote más grande, pero uno no le va a pegar con los ojos cerrados. Se necesita tener buena información, que son los ojos, y buena inteligencia, para poder tener éxito.” Con esas palabras el titular de la Secretaría de Marina justificó la colaboración con otras agencias, porque “con los medios que tenemos no es fácil”.

Sin embargo, se mostró optimista en que la Armada de México podrá detectar esas embarcaciones con mayor éxito y autonomía, ya que en 2010 la dependencia contará con dos nuevos aviones de patrulla marítima, que costarán millones de dólares.

El gobierno federal, refirió, ya autorizó la adquisición de esos aparatos, que disponen de equipo moderno, capaz de detectar embarcaciones muy pequeñas a gran distancia y en la noche, y tienen autonomía para 11 horas de vuelo.

Al salir de Los Pinos, donde entregó el premio del concurso El niño y la mar, explicó que mientras tanto seguirá la cooperación con agencias de Colombia y Estados Unidos.

En cuanto a los detalles de la operación que permitió el decomiso del sumergible proveniente de Colombia, que transportaba más de cinco toneladas de cocaína, manifestó que fue detectado por un avión Orion del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, razón por la cual enviaron un helicóptero y barcos desde el puerto de Salina Cruz, Oaxaca.

Aseveró que los tripulantes del helicóptero efectuaron una labor “muy riesgosa”, porque no contaban con apoyo de ningún barco y estaban muy retirados de la costa, a 120 millas. Hicieron un descenso vertical.

Señaló que no se puede saber con certeza adónde se dirigía el sumergible, aunque los primeros datos indican que iba a Huatulco. Empero, podía cambiar de rumbo hacia Michoacán o Oaxaca. “No se sabe.”

Explicó que el aparato, en el que viajaban cuatro colombianos que fueron aprehendidos por la Procuraduría General de la República (PGR), está hecho de fibra de vidrio y madera, cuenta con un motor diesel y tiene bastante autonomía para llegar a un punto donde se hace el trasiego de la droga y luego la embarcación se hunde.

Rechazó que se trate de un submarino, debido a que por su estructura no puede sumergirse mucho. En todo caso, dijo, está hecho para viajar a “flor de agua”, y lo pintan para que se confunda en el mar y su estela no sea detectada.

Para Sáynez el aseguramiento es relevante, porque ocurre por vez primera en México, aunque se han dado otros casos en Centroamérica y el Caribe. Por esa razón, explicó, se estudia la manera de operar de esos aparatos.

Por otra parte, la PGR informó que el juez cuarto de distrito de procesos penales federales otorgó arraigo por 40 días contra los cuatro colombianos que transportaban la cocaína: Rafael Jiménez Biojo, José Félix Cuero Enríquez, Rodrigo Olalla Cuero y Fabio Pineda Payán, a quienes se atribuye la comisión de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y los que resulten.