■ Ingrid Betancourt llama al líder de la guerrilla a dejar las armas y dialogar con el gobierno
Marchan millones para exigir a las FARC la liberación de rehenes
■ Actos en 91 ciudades, incluidas Bogotá y París; 14 ex rehenes presentes en la localidad de Leticia
■ Uribe, Lula y Alan García firman acuerdo para aumentar la vigilancia en la selva amazónica
Ampliar la imagen Con un desfile militar se celebró ayer el Día de la Independencia de Colombia, acto que encabezaron el presidente Álvaro Uribe y su esposa, Lina Moreno (ambos al centro), y los mandatarios brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva (a la izquierda), y peruano, Alan García (extremo derecho), todos con atuendos amazónicos, en la ciudad de Leticia, fronteriza con Brasil y Perú, donde llamaron a las FARC a dejar en libertad a los secuestrados Foto: Ap
Ampliar la imagen Ingrid Betancourt no asistió a la marcha en Bogotá por temor a un atentado, pero desde París instó a las FARC a dejar las armas, durante un concierto por la paz que ofrecieron Miguel Bosé y Juanes Foto: Reuters
Bogotá, 20 de julio. Millones de colombianos marcharon hoy por las calles de esta capital, en diversas ciudades del país y del mundo para reclamar la “libertad” de los secuestrados en poder de la guerrilla y urgir a la finalización del conflicto interno que azota a Colombia desde hace cuatro décadas.
Por tercera vez en este año, los colombianos inundaron las calles con camisetas blancas, banderas nacionales y grandes carteles con la leyenda “Libérenlos ya”, en solidaridad con los rehenes.
El primer grito de libertad para los secuestrados lo hizo desde París la recientemente liberada Ingrid Betancourt, quien por temor a un atentado en su contra no estuvo presente en los actos realizados en su país, pero asistió a un concierto de música pop en la capital francesa.
Su voz y su imagen fueron transmitidas en pantallas gigantes en la Plaza de Bolívar, del centro de Bogotá, y los aplausos tardaron cuando, de la mano de los cantantes Juanes y Miguel Bosé, gritó una y otra vez “¡libertad! ¡libertad!”
Betancourt, quien fue rescatada el pasado 2 de julio junto a tres rehenes estadunidenses y 11 militares colombianos, pidió al máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano, liberar a los rehenes, entregar las armas y hacer la paz con el gobierno, desde la Plaza Trocadero en París, símbolo del respeto a los derechos humanos universales.
“No más secuestros Alfonso Cano; en donde usted se encuentre, en cualquier rincón de la selva, vea esta Colombia, mire la mano tendida del presidente (Álvaro) Uribe”, dijo la política.
“Entienda que ya no es hora de derramar más sangre, es hora de dejar esos fusiles y cambiarlos por rosas y de sentarnos con tolerancia, con respeto, como hermanos que somos, a buscar la manera de que podamos todos caber en el mundo, todos caber en Colombia”, agregó Betancourt, vestida de blanco.
A su vez, el alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoe, copatrocinador del concierto de Juanes y Bosé, agradeció la presencia y la movilización de los parisinos por la liberación de Betancourt y recordó: “nuestro deber es continuar luchando por la liberación de todos los rehenes en Colombia”.
La jornada bajo el grito de “libérenlos ya” comenzó en la capital francesa con un concierto de Juanes y Miguel Bosé, quienes acompañaron a Betancourt.
La movilización fue considerado por analistas como un triunfo contra la aparente indiferencia que caracterizó durante algún tiempo a los habitantes de Colombia frente al conflicto interno.
En la nación sudamericana los actos tuvieron como centro la ciudad de Leticia, en plena selva amazónica, adonde llegaron Uribe y sus pares de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Perú, Alan García.
Los mandatarios asistieron al tradicional desfile militar con motivo del día de la Independencia, abierto por la cantante Shakira, quien interpretó el himno nacional. Encabezaron el desfile los 11 uniformados rescatados junto a Betancourt y los tres estadunidenses.
“Muchas gracias por la compenetración de todos los colombianos y de la comunidad internacional con este 20 de julio”, dijo Uribe.
“El esfuerzo es del pueblo colombiano, de nuestros héroes de la fuerza pública. Este país tiene que salir adelante para vivir sin terrorismo, sin secuestro, sin droga, con inversión, con fraternidad, con prosperidad social”, agregó.
Una vez concluido el desfile, Lula y García lanzaron llamados por la libertad de los que aún quedan secuestrados.
Posteriormente, los mandatarios de Colombia, Brasil y Perú, firmaron un acuerdo para aumentar la vigilancia en los ríos de la selva amazónica y combatir el accionar de los grupos armados ilegales como la guerrilla, así como el tráfico de armas y de droga.
En Bogotá, miles de personas se concentraron en diferentes sectores con camisetas blancas en las que se leía “Colombia soy yo”, “No más secuestros, no más mentiras, no más muertes, no más FARC”, mientras gritos como “No más FARC” y “Colombia unida jamás será vencida”, se escucharon en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cúcuta.
En el exterior las manifestaciones tuvieron lugar en 30 ciudades de América Latina, 22 en Europa, seis de Asia, dos de Oceanía, 27 de Estados Unidos y cuatro de Canadá, según reportó este domingo la organización no gubernamental Colombia Soy yo en su sitio en Internet.
Además, el buscador Google colocó una paloma de la paz y la bandera colombiana en el logo de su página digital de manera temporal para sumarse a las manifestaciones por la libertad de los secuestrados en Colombia.
Por otro lado, el diario español La Vanguardia informó este domingo que El Mossad –el servicio de inteligencia exterior de Israel–, ayudó a la liberación de Betancourt, y aseguró también que los servicios secretos franceses y estadunidenses también participaron, al citar “una fuente de los servicios secretos israelíes”, la cual no reveló.
Asimismo, el profesor suizo Jean Pierre Gontard, uno de los mediadores para facilitar una salida pacífica al caso de los rehenes, aseguró que “nunca llevó dinero” a la guerrilla de las FARC, en declaraciones que publicó este domingo el diario suizo NZZ am Sonntag.