■ Su uso no pone en peligro variedades criollas: directivo de Monsanto
Se delimitarán en breve zonas para iniciar siembras experimentales de maíz transgénico
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), informó que en dos semanas se publicará el régimen especial para maíz, con lo cual estarán delimitadas las zonas de origen del grano y las adecuadas para iniciar las siembras experimentales de maíz transgénico.
El 24 de marzo de este año entró en vigor el reglamento de la Ley de Bioseguridad, el cual estipula que en los 60 días siguientes a su publicación, la Sagarpa y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) deberán emitir las disposiciones jurídicas necesarias que formen el régimen de protección para resolver las solicitudes de los permisos de liberación del maíz.
En el artículo 9 transitorio del citado documento también se apunta que los integrantes de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) tienen un año, a partir de la fecha de publicación del reglamento, para definir las políticas públicas para la protección, utilización, desarrollo y aprovechamiento sustentable de las que México sea centro de origen y biodiversidad genética.
Jesús E. Pérez Rico, director de Desarrollo de Tecnologías y Asuntos Regulatorios Latinoamérica Norte de Monsanto, sostuvo que la empresa está lista con la semilla mexicana genéticamente modificada para iniciar las siembras experimentales del cereal y para invertir 200 millones de dólares. “Estamos preparados para todo tipo de materiales y seremos respetuosos de las normas definidas por la autoridad”.
Monsanto comercializa desde hace 15 años la mitad de las semillas de maíz híbrido que se utilizan en unos dos millones de hectáreas y algunas de esas variedades serán las que se modifiquen genéticamente. Descartó que su uso ponga en peligro las variedades criollas pues, ejemplificó, los híbridos tienen seis décadas de existencia y sólo se siembran en 25 por ciento de la superficie destinada al cultivo del cereal; “serán los agricultores quienes decidan”, asentó en conferencia de prensa.
Consideró que la expansión en el uso de las semillas de maíz híbrido sumado al genéticamente modificado ayudarán a cumplir con la meta gubernamental de obtener 30 millones de toneladas en 2012; sin esas herramientas y sin mayor inversión en tecnificación será imposible que la producción de maíz aumente en cinco millones de toneladas más.
“En México la frontera agrícola llegó a su límite; será un crimen deforestar para ampliar la superficie agrícola, el reto es producir más en las ocho millones de hectáreas que actualmente se destinan al cultivo de maíz utilizando menos agua y reduciendo el uso de agroquímicos”, dijo.