■ En el Antonio Alcalde, de Guadalajara, cobros por $1 millón para agilizar procedimientos
Anomalías en 15 hospitales donde se trasplantan órganos
■ En el país, sólo cinco centros vigilan que nosocomios cumplan disposiciones: Cenatra
Ampliar la imagen Arturo Dib Kuri, director del Centro Nacional de Trasplantes, durante la entrevista en sus oficinas Foto: Cristina Rodríguez
Desde hace al menos un año se sabía de la existencia de presuntas irregularidades en la disposición (donación y trasplante) de órganos en el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, de Guadalajara, uno de los más importantes de Jalisco, donde el cirujano Luis Carlos Rodríguez Sancho realizaba cobros adicionales a los pacientes, hasta por un millón de pesos, aparentemente para “agilizar” los procesos para cirugías de sustitución de hígado y cubrir el costo de insumos y horas extras de personal.
Arturo Dib Kuri, director general del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), explicó que, de comprobarse el ilícito, habría varios responsables, empezando por el comité interno del hospital, el cual tiene la obligación, por ley, de analizar y dictaminar sobre cada donación y trasplante que se vaya a realizar. Afirmó que el cobro extraordinario a los pacientes no está permitido y es ética y moralmente inaceptable.
Señaló que la Ley General de Salud, el reglamento en materia de control sanitario para la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos, así como los lineamientos en la materia, son muy claros respecto del proceso clínico que se debe seguir.
Para cada caso, explicó, debe haber una sesión del comité interno, expedición de actas y firmas de médicos integrantes de éste. Sin embargo, eso no siempre ocurre, como ha podido comprobar el Cenatra este año, cuando inició la verificación de los comités de hospitales autorizados para la disposición de órganos y tejidos.
Dib comentó que, a la fecha, personal del Cenatra, órgano rector en la materia, ha visitado 30 unidades hospitalarias autorizadas para tomar órganos en donación y trasplantarlos, de las cuales la mitad trabaja bien y el resto mal o con deficiencias. De acuerdo con el calendario de actividades del centro, la visita a Jalisco estaba programada para agosto.
También reconoció que una debilidad del sistema nacional es la “casi inexistencia” de centros estatales de trasplantes, que están facultados para vigilar y supervisar que en los hospitales autorizados para disponer de órganos y tejidos se cumplan los requisitos legales. En el país, subrayó, existen sólo cinco. Jalisco tiene uno, el cual tiene atribuciones más de promoción y difusión que de control.
Por estas carencias, situaciones como la denunciada en Guadalajara podría estar ocurriendo en otros estados, admitió Dib Kuri en entrevista, aunque enseguida puntualizó que nada exime a médicos y funcionarios de cumplir la normatividad.
Manifestó que desde el pasado mes de marzo informó al coordinador del Consejo Estatal de Trasplantes de Jalisco, Rodolfo Morán, sobre las versiones de irregularidades en el programa de trasplantes en el Hospital Civil, el cual depende de la Universidad de Guadalajara. La respuesta al Cenatra fue una solicitud de pruebas de las supuestas irregularidades. “Morán quería que le aportara evidencias sobre lo que pasaba en su estado”, comentó Dib Kuri.
Ante eso, agregó, el Cenatra presentó una denuncia ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, organismo que comenzó una investigación y ha llevado a cabo dos visitas de inspección al nosocomio.
Con base en la normatividad vigente, las atribuciones del Cenatra son de rectoría. Aquí se origina el Programa Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, y tiene la atribución de vigilar a los comités internos de los hospitales. Éstos, de acuerdo con la licencia sanitaria que tengan, gozan de autonomía para la disposición de órganos, entendida como obtención, preservación, conservación y trasplante. Están obligados a informar al centro sobre cada procedimiento que realicen en el transcurso del mes siguiente, y nada más.
Dib Kuri explicó que es difícil que ocurran anomalías, como las descubiertas en Guadalajara, o que existan sin que nadie las denuncie. Y es que, apuntó, están involucradas o al menos tienen conocimiento varias personas.
Por otra parte, comentó sobre el procedimiento para la realización de una cirugía sustitutiva y con ello también rechazó que en el país exista tráfico de órganos. Clínicamente es imposible, apuntó.
Insistió en que la ley, el reglamento y los lineamientos para la disposición de órganos establecen con claridad los pasos que se deben cumplir para la realización de la operación, siempre bajo estrictos criterios médicos, los cuales, sin embargo, reconoció el funcionario, son susceptibles de ser omitidos.
En tanto, la corresponsalía de La Jornada en Jalisco informó que la Procuraduría General de Justicia del estado levantó el arraigo al médico Luis Carlos Rodríguez Sancho, ex encargado del programa de trasplantes de hígado del Hospital Civil de Guadalajara y presunto responsable de la disposición ilícita de órganos, mientras la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación al gobierno de la entidad para que agilice las indagatorias de los hechos dados a conocer hace unas semanas.
Rodríguez Sancho, considerado uno de los mejores trasplantólogos del país, admitió la existencia de cuentas a su nombre, en las cuales los pacientes hacían los depósitos para pagar las cirugías.