■ El primer ministro Stephen Harper ha rechazado pedir su extradición, acusan abogados

Divulgan video de joven canadiense cuando es interrogado en Guantánamo por agentes de su país

The Independent, Afp, Dpa y Reuters

Ottawa, 15 de julio. Los abogados de un prisionero canadiense en la base naval estadunidense de Guantánamo, en Cuba, divulgaron hoy en Ottawa el video del interrogatorio a Omar Khadr, quien llora mientras muestra cicatrices de heridas recibidas durante su captura en Afganistán, en julio de 2002, cuando apenas tenía 15 años.

En las imágenes, Khard asegura a los agentes del Servicio de Inteligencia y Seguridad de Canadá (CSIS, por sus siglas en inglés) haber sido víctima de tortura en Afganistán por parte de militares estadunidenses, antes de ser enviado, en octubre de 2003, a la cárcel de la base de Guantánamo.

El video, al parecer tomado a través de un ducto de ventilación por funcionarios de seguridad estadunidenses, cubre 7.5 horas de interrogatorios en un lapso de tres días, y en el primero, el 13 de febrero de 2003, el joven aparece cooperativo y pide a los agentes que lo ayuden a regresar a casa.

Pero luego entiende que los agentes del CSIS no lo iban a ayudar cuando les pide que lo protejan de los estadunidenses. Entonces llora y se tira del pelo, pero como respuesta sólo escucha: “No podemos hacer nada por ti”.

Además de mostrar su heridas, Khard se queja de que tiene problemas de la vista. “He perdido mis ojos, he perdido los pies, todo”, dice llorando, pero el agente responde: “No, todavía tienes ojos, tus pies continúan en el extremo de tus piernas”.

Khadr niega cualquier asociación con Al Qaeda cuando se le interroga de sus ligas con la red y sobre sus amigos y su familia fundamentalistas, y se retracta de declaraciones hechas bajo tortura.

El video, obtenido por los abogados, que pidieron a un tribunal canadiense publicarlo para que el mundo sea testigo del caso, se divulgó después de que documentos del gobierno mostraron que Khadr fue privado del sueño por sus captores de Estados Unidos para aflojarlo antes del interrogatorio.

Además, fue trasladado a una celda diferente cada tres horas para hacerlo más accesible a hablar en lo que las autoridades estadunidenses describieron como “programa de viajero frecuente”.

Khadr está acusado de lanzar una granada que mató a un soldado estadunidense durante un combate en un complejo de Al Qaeda en Afganistán, en 2002.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos llamaron en vano al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, a exigir a Estados Unidos la extradición del joven, un rechazo que según la prensa canadiense ahora será más difícil de justificar.