■ Gran violencia en Navolato y Culiacán
Van 577 ejecutados en Sinaloa en 2008
■ Informe del gabinete federal de seguridad indica que suman 63 los agentes ultimados
Ampliar la imagen El cadáver de un hombre de unos 23 años fue hallado cerca de un fraccionamiento de nueva creación a las orillas de Culiacán. El joven fue ejecutado en el lugar, pues se apreciaban casquillos calibre 38 súper Foto: Leo Espinoza
Registros oficiales recabados por el gabinete de seguridad del presidente Felipe Calderón refieren que de enero a la fecha han sido ejecutadas en el estado de Sinaloa 577 personas, entre ellas 63 agentes de las diferentes corporaciones policiacas federales, estatales y municipales, además de que han sido decomisados unos 11 millones de dólares y cerca de 5 millones de pesos.
Sólo entre mayo y junio pasados -ya con la entrada en vigor del llamado Operativo Culiacán-Navolato, en el que participan elementos del Ejército y de la Armada de México- sumaron más de 120 ejecuciones por mes, es decir, un promedio de cuatro diarias.
Fuentes gubernamentales revelaron que según estos reportes estadísticos, durante la primera quincena de julio se tuvo registro de 75 muertos en esa entidad presuntamente vinculados con acciones del crimen organizado, incluidas las nueve víctimas del domingo pasado, cuando fallecieron dos menores de edad.
La mayoría de los homicidios se han concentrado en las ciudades de Culiacán y Navolato, aunque también se han extendido a Salvador Alvarado (cuya cabecera municipal es Guamúchil) y al puerto de Mazatlán.
Los operativos del Ejército y de las Fuerzas Federales de Apoyo se han reducido en gran medida a cateos y retenes, mientras que el despliegue de las autoridades federales a los puntos de conflicto donde se han registrado las balaceras ha llegado a tardar hasta una hora, desde que inicia el enfrentamiento hasta la llegada de los cuerpos policiacos.
Algunos de los soldados y agentes federales que participan en ese operativo han sido acusados ante la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa de incurrir en “actos de rapiña” y abusos de autoridad durante las revisiones domiciliarias autorizadas por algún juez. Abundan las quejas por presuntas extorsiones a los familiares de los detenidos, robos de dinero en efectivo, de celulares y aparatos electrónicos.
Entretanto, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó mediante un comunicado que ayer fue puesta en marcha la tercera fase del Operativo Conjunto Culiacán-Navolato.
“En seguimiento a la estrategia coordinada del gobierno federal y el estado de Sinaloa contra el crimen organizado, y con el fin de atender los actos de violencia que se han registrado en las ciudades de Guamúchil, Mazatlán y Culiacán, el subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP federal, Facundo Rosas Rosas, viajó el día de hoy (ayer) a esa entidad”, refirió la dependencia.
Agregó que la instrucción que le dio Genaro García Luna, titular de la SSP federal, al subsecretario, “es la de incrementar las acciones de inteligencia operativa y el estado de fuerza, de 740 elementos que se tenían al día de hoy, a un total de mil 500 elementos de Inteligencia, Seguridad Regional y de la Unidad de Operaciones Especiales de las Fuerzas Federales de Apoyo.
“En esta misma fecha están arribando a Culiacán los elementos de la PFP que incrementarán el estado de fuerza, con la intención de llevar a cabo una serie de acciones que permitan a la ciudadanía, no sólo de Sinaloa, sino de la región en su conjunto, contar con las condiciones adecuadas para el desarrollo de sus actividades”, indicó el comunicado.