Usted está aquí: miércoles 16 de julio de 2008 Opinión Dinero

Dinero

Enrique Galván Ochoa
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■ Bailando por un sueño

■ Bush da luz verde a la exploración

■ Braceroproa

Hizo olas un comentario del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado –depende del Consejo Coordinador Empresarial– en el sentido de que “la economía sigue empantanada sin poder lograr un entorno de crecimiento elevado y mayor bienestar para la población”. Apareció en su más reciente reporte semanal y lo reproduje el lunes. Volvía apenas el jefe de la Pagaduría (de adeudos electorales) de Los Pinos de su viaje por Asia y en algún momento había sido iluminado con la visión de lo que México será en 2040: una de las cuatro potencias mundiales, junto con China, India y Estados Unidos. No existía ni la más remota coincidencia entre el “aquí y ahora” de la IP y su arrebatada ensoñación, algo extraño, ya que el CCE es aliado y también acreedor de la Pagaduría, y hay una pila de facturas a revisión. Con la pena, pero el presidente del consejo, Armando Paredes, tuvo que darle ayer un coscorrón al siempre aguantador Héctor Rangel Domene, director del centro de estudios. “El CCE considera inaceptables las voces que intentan pintar un panorama extremadamente pesimista y devastador para México…” (Es decir, la voz de su propio centro.) En unas cuantas horas dejó de ver empantanada a la economía, ahí va como campeona de surf deslizándose sobre un lago azul.

Las gaviotas

Eran los primeros días de 1969 cuando unas fotos que ocuparon las primeras páginas de los diarios encendieron los ánimos de los grupos ecologistas de Estados Unidos: mostraban gaviotas con el pico caído, ennegrecidas por el chapopote, y más allá, sobre el mar, una inmensa mancha oscura. Se había derramado el petróleo que bombeaba un equipo de la empresa Uncoal, ni más ni menos que frente a la costa californiana de Santa Bárbara, una comunidad de millonarios, viñedos y yates, donde tiene su rancho la familia Reagan. Aquello fue un escándalo y dio como resultado que se prohibiera la exploración en aguas del Pacífico y el Atlántico. En realidad son dos las vedas: una la impuso el presidente –era Bush padre– y otra el Congreso. Además, aunque es una esfera federal, los gobernadores de los estados costeños también opinan. El presidente Bush hijo acaba de levantar la prohibición, pero sólo por lo que toca al Poder Ejecutivo. El Congreso mantiene la suya, está dividido. La mayoría de los gobernadores no están convencidos, inclusive el hermano de Bush, gobernador de Florida, una entidad turística, no quiere plataformas cerca de los hoteles y los condominios de lujo. Sin embargo, la noticia de que muchos años después del episodio de las gaviotas bañadas de chapopote el actual ocupante de la Casa Blanca se decidió a dar luz verde a la exploración marítima, desató en México una minicampaña de inquietud: “urge aprobar –dicen– la reforma de Calderón, porque los gringos ya van a comenzar a perforar pozos en el mar y nos van a robar el petróleo”. No dudo que lo hicieran, si tienen oportunidad. Pero es año electoral, el Congreso está escindido, los gobernadores en contra, la opinión pública sólo quiere que baje la gasolina, y hay otras opciones… Entonces, pasará algún tiempo antes de que permitan el regreso de las compañías petroleras al mar. No hay que distraernos: el tema del momento es si en el futuro la nuestra adoptará el nombre Repsol-Pemex, Shell-Pemex u otro parecido.

e@Vox Populi

Asunto: el Braceroproa

Quizá es a destiempo esta pregunta, pero hasta ahora mi papá, que fue bracero en 1955 y 1956, pide que se vea la posibilidad de inscribirlo en el padrón de los que trabajaron en el periodo de 1942 a 1962 en Estados Unidos y aportaron para un fondo que, según entiendo, el gobierno gringo entregó al mexicano hace unos años. ¿En dónde debo hacer el trámite?

Jesús Oliver Lechuga/ Distrito Federal

R: El fondo original se esfumó pero existe una comisión en la Cámara de Diputados para darles una pizcacha de consolación. La preside el diputado Isidro Pedraza Chávez. En días pasados se quejaba de que el abrumado pagador ha sido omiso en publicar un decreto aprobado por el Congreso con la finalidad de liberar los billetes. Te envío los datos.

Asunto: el redondeo

Enrique: Es buena tu idea de que el impuesto sobre depósitos en efectivo se canalice a Pemex, pero se me ocurre otra: el redondeo en los supermercados. La “beneficencia privada” sólo favorece a sus directivos.

Francisco Soto/ Distrito Federal

R: Por primera vez el problema no es el dinero: Pemex tiene, están las Afore, también las reservas de Banco de México. El punto es entregar el negocio a empresas privadas… y subirse al barco.

Atracolandia

Asunto: cajero

El cajero automático de HSBC ubicado dentro de la tienda Seven Eleven, en Eje 10 Sur esquina con Cerro del Agua, junto al Metro Copilco, está frente a mi casa, por eso me he percatado que dos o tres veces por semana no entrega el dinero a quienes van a hacer retiros, también retiene tarjetas; es un cajero que quita, no da. El viernes tenía prisa y tuve que usarlo y, ¿qué crees? No me entregó los 3 mil pesos que le pedí, pero sí los descontó de mi cuenta. Levanté la aclaración con folio I08-0888915 en Santander (mi tarjeta es de este banco) y me dijeron que cuando un cajero no da el dinero la culpa es del cliente, porque lo opera de manera errónea y hace que el sistema “se pasme”. Hazme el refrabón cavor.

Javier Enríquez Brito/ Distrito Federal

R: ¿Es cajero o político? Lo pregunto por aquello de que “quita pero no da”.

 
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