■ Cierran pista acuática de Qingdao por algas
EU y China lucharán por la supremacía de los JO
Pekín/París/La Habana, 14 de julio. Mientras para los especialistas los Juegos Olímpicos 2008 se convertirán en un duelo por la supremacía de medallas entre el país anfitrión y Estados Unidos, las autoridades chinas decretaron el cierre de las instalaciones de Qingdao, sin explicación alguna, y fueron acusadas de que en su afán por lograr la mayor seguridad se está atentando contra la libertad de expresión.
Hace cuatro años los estadunidense terminaron sólo con tres medallas de oro más que los chinos, de allí que los ahora anfitriones han invertido una enorme cantidad de recursos para que sus deportistas logren trepar a la cima en el medallero general.
Fue el comité organizador de la justa el que decretó el cierre de la pista acuática de Qingdao, que se había visto afectada por una enorme alfombra de algas, y pese a la ayuda de unas 130 mil personas que trataron durante varios días de limpiar la zona, al parecer ésa fue la causa de la clausura que afecta a cientos deportistas que ya entrenaban en el lugar.
Por otro lado, el presidente de los corresponsales en el país asiático, Jonathan Watts, denunció que, en su afán por tener la cita veraniega más segura, las extremas medidas tomadas rayan en la paranoia y coartan la libertad de expresión de los medios, que incluso han pensado no tratar algunos temas.
Y en tanto el equipo alemán de futbol Werder Bremen aseguró que no le dará permiso a su astro brasileño Diego para que se integre al seleccionado de su país que competirá en la máxima justa deportiva, las autoridades de China insistieron en prohibir que los espectadores muestren banderas de países que no participen en la contienda olímpica, ingresar con comida a los inmuebles, tomar fotos con flash o cámaras profesionales sin autorización, entre otras.
A partir de la siguiente semana, empresas y centros de trabajo deberán parar o acortar sus jornadas laborales, además de que más adelante entrará en vigor la prohibición de circular para casi millón y medio de autos, para evitar la extrema contaminación que se sufre en la sede olímpica.
En Cuba, se encendieron los focos rojos tras la derrota en Holanda de su novena ante un equipo colegial de Estados Unidos, por la posibilidad de que no pueda conquistar el oro, como lo ha logrado en tres oportunidades, desde Barcelona 1992.