■ Promotores del lema hacer el amor, no la guerra, lo consideran fundamental en su vida
Cada vez son más las parejas de la tercera edad que tienen sexo
■ La satisfacción de las mujeres ha aumentado y la masculina ha disminuido
■ Los varones funcionan mejor gracias al Viagra, pero disfrutan menos, reportan especialistas
Ampliar la imagen Los que tenían 30 y tantos años durante la revolución sexual de los años 60 conservan una actitud liberal hacia el sexo cuatro decenios después Foto: Ricardo María Garibay, tomada de Trazos de luz
Cuentan que cuando la actriz Sophia Loren preguntó a su abuela Luisa cuándo perdió interés por el sexo, la anciana, de 80 años, contestó: “No sé, querida, tendrás que preguntarle a alguien de más edad”.
Hoy no estaría sola. Los mayores de 70 años tienen más y mejor sexo que nunca, según un estudio. La generación Viagra continúa disfrutando de la intimidad sexual en una forma que estuvo negada a sus antepasados.
Los que tenían 30 y tantos años durante la revolución sexual de los años 60 conservan una actitud liberal hacia el sexo cuatro decenios después. Pero si bien el desempeño masculino ha mejorado, son las mujeres las que cosechan los beneficios. Las féminas reportan estar particularmente satisfechas con su vida sexual, en tanto los varones reportan un descenso en su satisfacción.
Investigadores suecos sondearon actitudes hacia el sexo entre la generación de la tercera edad en cuatro encuestas realizadas a lo largo de 30 años, de 1971 a 2001. Entrevistaron a mil 500 personas de más de 70 años acerca de actividad sexual, satisfacción marital y disfunción erectil.
Los resultados muestran que el número de hombres y mujeres que continúan teniendo sexo en la edad avanzada se ha incrementado en los dos géneros. Entre los hombres con pareja fija se elevó de 52 a 68 por ciento, y entre las mujeres, de 38 a 56 por ciento.
También los que no tienen pareja fija disfrutan más del sexo. La cifra se elevó de 34 a 54 por ciento entre los varones, en tanto las mujeres sin pareja fija de más de 70 años tuvieron el mayor aumento en actividad sexual: de 0.8 a 12 por ciento, más de 10 veces. Una proporción sustancial reporta tener sexo una vez a la semana o más: 31 por ciento de los varones sexualmente activos y 26 por ciento de las mujeres.
Los estudios fueron financiados por un grupo de fundaciones y organismos filantrópicos suecos. Los hallazgos sugieren que la era de la liberación sexual, auspiciada por el lanzamiento de la píldora anticonceptiva en la década de 1960, no se limitó a la edad juvenil. La consigna de la generación del poder de las flores, hacer el amor, no la guerra, aún resuena en sus oídos.
“Nuestro estudio muestra que la mayoría de las personas mayores consideran que la actividad sexual y los sentimientos que trae aparejados son parte fundamental de la vida en la edad avanzada”, escribe en el British Medical Journal Nils Beckam, quien encabezó el estudio, y sus colegas de la Universidad de Gotemburgo.
Ellos, los culpables de que termine pronto, dicen ambos
Sin embargo, aunque la satisfacción femenina ha aumentado, la masculina ha disminuido. Los autores sugieren que los varones funcionan mejor, gracias al Viagra y otros fármacos por el estilo, pero lo disfrutan menos. Según parece, hay cosas que nunca cambian: los dos géneros culpan al varón de que el sexo termine pronto. Peggy Kleinplatz, de la escuela de sicología de la Universidad de Ottawa, Canadá, señala que ese hecho ha sido consistente a lo largo de los 40 años pasados.
“Aun si las mujeres asumen su sexualidad y están más satisfechas que nunca, el hecho de que los hombres hayan llevado la iniciativa en los encuentros sexuales entre adolescentes en la década de 1940, y durante el matrimonio en los primeros años de la edad adulta durante las décadas de 1950 y 1960, ha conducido a la expectativa de que el hombre siga siendo responsable de que el sexo ocurra. Así pues, todavía se atribuye al varón la responsabilidad por la frecuencia o falta de sexo”, escribe Kleinplatz en un comentario que acompaña al estudio.
La investigación ilustra la necesidad de que los médicos pregunten por sus intereses sexuales a todos los pacientes, sea cual fuere su edad, añade la sicóloga.
Petra Boynton, investigadora sexual británica, comenta: “Es alentador que más personas llevan una vida sexual activa en sus años postreros. Sin embargo, informes como éste incrementan la presión sobre las personas que creen que andan mal si no lo hacen. Es necesario asegurarles que no es así”.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya