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Tecnología
Inmersos en la red
■ Nuevas técnicas de navegación e información en línea revolucionan la exploración en la web
Ampliar la imagen Ventana de inicio para instalar Hyperwords, el futuro del hipertexto Foto: www.hyperwords.net/
Internet ha cambiado mucho desde que surgió, a mediados de los años 90. Las primeras páginas web sólo contenían texto, y existía un gran debate sobre si se deberían permitir fotografías. Hoy es bastante normal que las páginas estén atestadas de fotos, gráficos animados, videoclips, música, segmentos de software y textos. En un aspecto, sin embargo, la red permanece inalterada: se siguen usando hipervínculos interactivos para ir de una página a otra.
Frode Hegland, informático noruego, ha inventado un nuevo tipo de navegación. Su software gratuito, un explorador complementario denominado Hyperwords, convierte en hipervínculo cada palabra o frase, no sólo las que escogen los autores de un sitio web. Si uno da clic sobre cualquier palabra, número o frase, aparecen menús y submenús. Con un segundo clic, es posible traducir el texto a muchas lenguas, obtener conversiones de medidas y monedas, fotos, videos, ensayos académicos, mapas, entradas de Wikipedia y páginas web extraídas por Google, entre otras cosas relacionadas con el tema.
Toda esa información, desde luego, la pueden obtener ya los usuarios de Internet dispuestos a buscarla, abriendo una serie de ventanas o etiquetas de un explorador. El objetivo de Hyperwords, dice Hegland, es “reducir el umbral” de satisfacción de la curiosidad, al hacer más rápida y fácil la búsqueda. Más adelante, este año, Hegland lanzará una nueva versión que despliega esta artimaña más allá del explorador y convertirá cualquier palabra, en cualquier ventana, en un hipertexto.
Hyperword es relativamente una idea nueva, y hasta ahora tiene menos de 200 mil usuarios. Pero es una de las nuevas iniciativas diseñadas para transformar la búsqueda por Internet, al proporcionar más conexiones entre datos, presentar la información de manera diferente y facilitar una rápida navegación. Otro ejemplo es Cooliris, empresa emergente de Silicon Valley, que ha inventado un navegador complementario llamado Previews. Si se mantiene el indicador del mouse sobre cierto vínculo, aparece una vista previa de la página conexa en una ventana diminuta, lo que facilita decidir si uno quiere entrar en ella. De enero a la fecha, más de 2 millones de personas han descargado el software gratuito.
PicLens, otra aplicación de Cooliris, extrae imágenes de Google, Flickr, Facebook, eBay y otros sitios web y las despliega, sin el desorden de las imágenes de las páginas web, sobre una pantalla espectacular, en 3D. Los espectadores pueden moverse rápidamente a izquierda y derecha, utilizando el zoom, para explorar cientos de imágenes en segundos. Se puede hacer clic sobre las imágenes para verlas a pantalla completa, o verlas en el contexto de su página web original. El software gratuito ha sido descargado más de 5 millones de veces. De manera similar, una nueva versión, que se lanzó en abril, convierte las búsquedas de YouTube en un muro ordenado de videos. Austin Shoemaker, director de tecnología en Cooliris, dice que los usuarios de Internet se “frustran inconscientemente” al tener que seguir pasando ventanas para ver el contenido.
Búsqueda por inmersión
PicLens da un indicio del futuro posible de la red: un ambiente tridimensional donde los usuarios se mueven a través de grupos de páginas que parecen flotar en el espacio, apartando las no deseadas y reuniendo otras en agrupaciones lógicas. Esta propuesta aprovecha la memoria espacial de las personas. John Maeda, director de la Escuela de Diseño de Rhode Island, dice que la gente encuentra difícil navegar en dos dimensiones sobre el torrente de información en línea, y raras veces abre más de unas cuantas ventanas al mismo tiempo. Con un navegador de 3D pueden visualizarse más de 100 ventanas en forma inmediata, incluso en la pantalla de laptop.
Hasta hace poco, Maeda, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts, trabajaba en un navegador de 3D llamado E15, que usa un mouse especial para que los usuarios circulen en un espacio de 3D. Durante años, los investigadores han trabajado en exploradores de 3D, pero nunca obtuvieron mucho. Apenas el año pasado las conexiones ultrarrápidas de Internet y las computadoras poderosas se han vuelto lo bastante abundantes para hacer posible un mercado masivo de 3D.
SpaceTime, nueva empresa neoyorquina, ha desarrollado un navegador de 3D que ha sido descargado más de 2 millones de veces desde su lanzamiento, en enero. El director de SpaceTime, Eduardo Bakhash, dice que se inspiraron en los videojuegos y los gráficos animados del iPhone de Apple. Los desarrolladores de software compiten, desde luego, pero Bakhash dice que existe la sensación de que la comunidad entera trabaja arduamente para “transitar al siguiente paradigma”.
La evolución tendrá otro empujón a finales de julio, cuando Second Life, el popular mundo virtual de 3D, incorpore una característica que permitirá que los habitantes pongan páginas web en las paredes. Joe Miller, vicepresidente de tecnología en Linden Labs, la empresa que administra Second Life, dice que explorar en una red de dos dimensiones es, por lo general, un acto solitario. Explorar en Second Life, en cambio, será una actividad social, porque los usuarios que dan un paseo virtual pueden reunirse y charlar a un lado de las páginas web.
El navegador 3B, desarrollado por una empresa londinense del mismo nombre, también socializa la búsqueda. Los usuarios buscan un producto y las fotografías de los resultados se organizan en los pasillos de una tienda virtual. Los compradores pueden dar vueltas para verlos mejor, y chatear con otras personas que buscan cosas similares. Más de 200 empresas de ventas, entre ellas Barnes & Noble, Wal-Mart y Gap, exhiben sus mercancías en 3D. Algunas emplean dependientes para contestar las preguntas de los compradores. Nicky Morris, director de la empresa, dice que el negocio es “absolutamente fenomenal”, porque las mujeres, en particular, permanecen más en las tiendas cuando no están solas.
También Microsoft desarrolla un navegador móvil de 3D, llamado Deepfish. Están en proyecto muchos otros navegadores de 3D. Esta seductora tecnología puede parecer maravillosa. Dave Farber, científico de Carnegie Mellon, y uno de los padres fundadores de la Internet, dice que el entusiasmo por los videos será sustituido por la conciencia de que la navegación en 3D es una herramienta muy necesaria. Piensa que Hyperwords será ampliamente utilizado (e imitado), ya que permite hacer conexiones más interesantes. Un usuario puede agregar una opción, digamos, para buscar cualquier palabra o frase en sus periódicos favoritos bolivianos y peruanos. Los usuarios de Hyperwords pueden, también sin esfuerzo, colocar textos en un blog, correo electrónico, mensaje instantáneo o perfil de Facebook. Estas nuevas conexiones agregan “profundidad” a las palabras y a las ideas, dice Farber, pero crean redes increíblemente complejas. Sin mapas de 3D, señala, podríamos perdernos en la red.
Fuente: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya