■ Los queros aseguran el manejo y el uso de los recursos del bosque donde habitan
Grupo indígena en peligro de extinción logra un acuerdo histórico con el Estado peruano
Lima, 13 de julio. Una comunidad indígena en peligro de extinción logró suscribir con el Estado peruano, por primera vez en la historia, un acuerdo de conservación del bosque donde viven desde tiempos ancestrales.
Este acuerdo de concesión permitirá a la comunidad de los queros, con apenas 56 habitantes, “asegurar el manejo y uso sostenible de nuestros recursos naturales”, dijo a Afp Walter Quertehuari, jefe de concesión para la conservación de la Reserva Ecología Haramba Queros-Wachiperi.
“El primer objetivo ha sido recuperar nuestro territorio ancestral, luego generaremos trabajo para la comunidad a fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes”, dijo.
Sostuvo que también se podrá realizar investigación de las plantas medicinales existentes en la zona, turismo vivencial, ecoturismo, y la conservación de especies en peligro de extinción.
La comunidad los queros, situada a casi mil metros de altura en la región de Cusco (sur), suscribió hace unos días el contrato de conservación de un bosque de 6 mil 975 hectáreas con el estatal Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), en la que se ha establecido una reserva ecológica.
Los queros pertenecen al grupo étnico Huachipaeri de la familia ligüística Harakmbut. A mediados del siglo XX una misión religiosa llegó a la comunidad, pero uno de sus integrantes tenía el mal de la viruela y contagió a los nativos, cuya consecuencia fue la muerte de 65 por ciento de la población y el abandono progresivo de las familias, señalan los historiadores.
Bertha Alvarado, especialista en conservación del Inrena, dijo que la experiencia en otorgarle la licencia a una comunidad nativa ha incentivado a otras que lo soliciten.
“Hay dos en Ucayali (selva norte) y una en ceja de selva de la región Junín (centro), las que tendrán que seguir el mismo camino que los queros, y con el requisito base: la no explotación de la madera”, precisó.
La característica de la licencia, que es gratuita, es por un plazo de hasta 40 años renovables para desarrollar proyectos de conservación de la diversidad biológica y no es transferible a terceros.
La comunidad deberá cumplir en los dos primeros años la consolidación de la delimitación del área de permiso y el levantamiento de la información sobre la flora y fauna en la zona, entre otros puntos, dijo la funcionaria.
Para alcanzar el permiso de conservación del bosque los queros contaron desde 2006 con el asesoramiento técnico de la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA), que además le entregará en donación 150 mil dólares.
Ronald Catpo, director de ACCA-Cusco, explicó que este dinero servirá a la comunidad para realizar diversos programas incluido uno de capacitación a los habitantes que luego serán contratados para ejercer labores de guardabosques, jefes de conservación y puestos de vigilancia, entre otras tareas.