■ No debe ser visto como frívolo; es igual de importante que el comercio o la agricultura, dice

El turismo, vía económica más certera y duradera; requiere más atención: Elizondo

■ Un avance, el proceso de negociación de una nueva ley federal en la materia, reconoce el funcionario

Julio Reyna Quiroz

El turismo es más que carnavales o fiestas y tan importante como el petróleo, una visión que todavía no es entendida por los ciudadanos y aun por algunas estructuras de la administración federal, señala el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres.

“Hace falta cultura en el ámbito del propio gobierno de que la Secretaría de Turismo (Sectur) y el sector en este país deben ser tomados más en cuenta. Sin duda hace falta trabajo y sensibilidad”, expresó el funcionario en una entrevista.

Anteriormente, el turismo era visto como algo frívolo, pero es un sector tan importante como lo es la agricultura o el comercio, y a futuro es una “vía económica más certera y duradera que el propio petróleo”.

No obstante, dijo que el gobierno actual ha avanzado más que la administración de Vicente Fox en ese sentido. “No puedo echarle cacayacas (al ex presidente)”, pero al turismo se le da hoy más importancia.

Una prueba de lo anterior es el avance en el proceso de negociación de una nueva ley federal de turismo, con la cual se pretende dotar a la Sectur de mayor autoridad, de mayor control, de injerencia, de ejecución y de sanción.

“Lo anterior tiene que ver con la tarea y la responsabilidad de otras secretarías, con políticas públicas de migración, medio ambiente, ordenamiento en términos de desarrollo social, y en términos de territorio y urbanidad”, explicó.

En este caso, la Sectur ha hecho propuestas y ha consensuado con el gobierno federal “facilitar el camino al propio legislador”, dijo el funcionario, luego de expresar su confianza en que la ley dotará a la dependencia de “más dientes” y estará lista este año.

Otra ley de interés para la Sectur es la De Vida Silvestre, que prohíbe destruir manglares y es señalada porque ha detenido inversiones para desarrollos turísticos.

En este asunto, en cambio, “no estamos haciendo ningún trabajo de cabildeo, ni de lobby con legisladores; estamos dejando que el propio legislativo tome su decisión”, aseguró Elizondo Torres.

“Sí hemos expresado con claridad que es una ley muy radical que no va a generar el resultado pretendido. Hay que buscar que sea mucho más flexible y equilibrada, que propicie el desarrollo y, al mismo tiempo, pueda preservar el medio ambiente, los manglares y los humedales”.

La Sectur no ha trabajado en ello y el Ejecutivo no ha dado instrucción “para que lo hagamos, así que serán las comisiones legislativas correspondientes las que definan si se hace una reforma”, sostuvo el funcionario, quien actualmente busca reuniones con directivos de aerolíneas nacionales y extranjeras para evitar una caída en el flujo de turistas como consecuencia de los altos precios de los combustibles.

Con la recesión en puerta en Estados Unidos a principios de año resultó inesperado que las cotizaciones de los energéticos fueran a ser “un punto central” de discusión, tanto en el país como a escala mundial, manifestó el funcionario.

Esa situación, que el secretario no dudó en calificar de “crisis”, la imagen de inseguridad y la inflación generan la noción de que el ritmo de crecimiento del turismo no es igual al que puede desarrollar. “Las expectativas que tenemos nos dicen que va a haber menos visitantes en los destinos turísticos, y es razonable”, dadas las circunstancias, estimó.

“No podemos tener un blindaje en el turismo nacional pues el sector es muy sensible en términos de precios, recesión e inflación, pero también es muy flexible. Hasta ahorita vamos bien, el crecimiento ha sido permanente, tal vez no con los índices de crecimiento que nosotros esperábamos pero incrementos de 3, 4 o 5 por ciento no es malo, tanto en divisas como en visitantes”, consideró el titular de la Sectur.