■ Si hay privatización se tendrá que crear otro Fobaproa, advierten

Bátiz: viable, revocar mandato a Calderón si abre Pemex a IP

■ Altamirano Guzmán indica que en 1988 operaban 62 plantas, hoy hay 30

Elizabeth Velasco C.

Es viable revocar el mandato al gobierno de Felipe Calderón si viola la Constitución y procede a dar entrada a las empresas privadas (extranjeras o nacionales) en el sector energético del país, aseguró el ex procurador capitalino Bernardo Bátiz.

El investigador de la UNAM en operaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), Alberto Altamirano Guzmán, advirtió que si los habitantes del país permiten que la industria petrolera pase a manos privadas, “en unos años será necesario crear otro Fobaproa para rescatar a las empresas que habrán destrozado ese patrimonio nacional y no será válido lamentarse por no haber actuado a tiempo y evitar el mayor desastre de nuestra historia reciente”.

El ex legislador Jesús González Schmal rememoró los embates que desde el siglo XIX ha enfrentado nuestro país por parte de Estados Unidos e Inglaterra, para usufructuar el oro negro.

Al participar en el foro Los entretelones históricos de Pemex: constitucionales, jurídicos y económicos, en el Club de Periodistas, Bátiz refirió ante decenas de asistentes que aun cuando los opositores a la propuesta de reforma del Ejecutivo federal han ganado la discusión y demostrado con creces la importancia de que Pemex siga siendo de los mexicanos y se use como palanca de desarrollo del país, es igual de importante el debate constitucional.

Recordó que ya se frenó la reforma a la Carta Magna, con lo cual se ha evitado dar luz verde a los proyectos de Calderón, “pero pueden intentar salirse con la suya; de ser así estarán violando abiertamente la Constitución, la cual es muy clara en sus artículos 25, 27 y 28, en cuanto a que la explotación de petróleo está reservada al Estado mexicano a través del gobierno federal”.

Bátiz destacó que con el petróleo tenemos una ventaja sobre otros países, por lo cual “sólo un tonto o un traidor puede renunciar a un área estratégica. En este mundo tan competitivo entregar Pemex a nuestros competidores sería una tontería muy grande”.

Altamirano Guzmán habló del desmantelamiento de Pemex desde el gobierno de Carlos Salinas, y las carencias que ha pagado la sociedad en cuanto a empleo, riqueza y tecnología, transferidas a Estados Unidos por la exportación del crudo, cuando aquí se le podría agregar valor con la petroquímica y la refinación.

Ilustró: “Antes de 1988 procesábamos al 100 por ciento la capacidad de nuestras refinerías; sin embargo, Salinas cerró Azcapotzalco. Desde entonces procesamos 80 mil barriles diarios menos de petróleo, mientras que Estados Unidos ya tiene 172 refinerías.

“En 1995, por ejemplo, producíamos 14 millones de toneladas de petroquímicos –donde se genera mayor valor– y para 2000 se desplomaron a 6 millones de toneladas. Antes de Salinas operaban 62 plantas petroquímicas y a la fecha sólo 30”. Otro dato: “En 1975 México era la novena economía del mundo; luego de 30 años de exportar petróleo crudo somos la economía 14”. Es decir, somos una sociedad más pobre y eso expresa que “tenemos gobiernos tontos o apátridas y los mexicanos seremos pusilánimes por no defender nuestro patrimonio”.