■ Los niños virtuosos del Cáucaso harán dos fechas en el Metropólitan

Reflejan con disciplina, danza y canto las batallas de Georgia

Juan José Olivares

Invadidos desde la Edad Media por persas, otomanos y mongoles, para los georgianos, el tema de la guerra es familiar, tanto como la celebración del triunfo de esas batallas para defender a su sociedad y sus ciudades de los invasores. El baile y la música de estos festejos posbélicos se ven reflejados aún en la actualidad por estas expresiones artísticas. De esto trata el espectáculo que ofrece la compañía Los niños virtuosos del Cáucaso, que se presentará este sábado y domingo a las 20 horas en el teatro Metropólitan de la ciudad de México. Además, realizarán una gira por Torreón, Guadalajara, Querétaro, Colima y Nuevo León. Luego visitarán Venezuela, Costa Rica y República Dominicana.

Las niñas y niños, de entre 7 y 12 años, realizarán bailes tradicionales del Cáucaso, esencialmente de Georgia (estado de la ex Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas), aderezados con extraordinarias piruetas, saltos que exigen enorme fortaleza y técnica. Entrenan dos horas diarias para presentar estas “joyas folclóricas”.

Interés en preservar la tradición

Mientras las niñas representan la ternura y la fragilidad, con la suavidad de su danza, los chicos son los herederos de la catarsis dancística. En este caso, la compañía ofrecerá a la audiencia sólo bailes georgianos, aunque el Cáucaso sea también Azerbayán, Armenia o Chechenia.

“En Georgia el gobierno presta mucha atención y apoyo a la cultura tradicional. En todas las escuelas se dan clases de canto y baile georgiano. El canto georgiano, por ejemplo, es un fenómeno muy particular: son cantos polifónicos y pueden participar tres voces, y cada quien canta con un tono. Son cuestiones que no han sido afectadas por la globalización y esa pérdida de cultura popular de los pueblos. Las familias de estos niños tratan de preservar las tradiciones. En la escuela donde enseño, que tiene 12 años de existencia, hay más de 350 niños, pero han egresado más de dos mil. Cursan sus estudios en las escuelas normales, y al cumplir seis años los mejores son elegidos para integrarse al grupo, donde permanecen hasta los 12. Están lejos de sus papás, pero trabajan como profesionales”, comentó el productor y director artístico Gia Davitashvili.

Trajes regionales, pelucas, sables y cuchillos, sin contar la potente y ecléctica música emanada del garmoni (especie de acordeón), doli (tambor) y duduki (flauta) son los elementos que los jóvenes bailarines emplearán en su espectáculo, dividido en dos partes, el cual incluye 18 bailes y dos números musicales, basados en la extraordinaria formación académica, llena de disciplina: como ejemplo, la forma como brincan y caen de rodillas al suelo sin lastimarse.

No es necesario el cuidado médico, pues realizan las caídas con “técnica especial”, aseguró el productor.

“Para nosotros es un honor exportar nuestra cultura al mundo, porque nuestro pueblo es muy pequeño. Nuestra historia no es tan simple; durante su transcurso tuvimos que estar siempre a la defensa, y eso es lo que queremos reflejar con este arte. Nuestros bailes tiene esos elementos de lucha por la patria, pero también hay cuestiones que muestran la vida cotidiana, como la relación entre hombre y mujer; hay un culto hacia las mujeres”, dijo el director artístico.

“Fantástico, electrizante y fogozo”, así es como describieron a la actuación de estos chamacos en el Albert Royal Music Hall de Londres, por lo que se esperan noches mágicas y llenas de encanto. Más informes al teléfono 5325-9000 y en el sitio www.ticketmaster.com.mx