■ Demandan en Ayacucho expulsar de Perú a soldados de EU
Bloqueos carreteros al comenzar paro
Lima, 8 de julio. El gobierno del presidente Alan García enfrenta una prueba de fuego con sindicatos que programaron para este miércoles una huelga nacional de 24 horas, que tiene como preámbulo un paro campesino de dos días que se inició este martes en las regiones andinas y amazónicas del país.
La protesta es organizada por la Confederación General de Trabajadores de Perú, de izquierda, que rechaza el alza del costo de vida, exige al gobierno de García un aumento general de sueldos y salarios y repudia “la política entreguista, de privatización y concesión de tierras, aguas, bosques, puertos y la Amazonía”.
Para contener la protesta, García dispuso que las fuerzas armadas salgan a las calles para resguardar el orden, decisión que ha aumentado la tensión y ha irritado a los líderes sindicales que la consideran una provocación.
Como antesala del paro nacional cientos de campesinos iniciaron hoy un paro nacional de 48 horas convocado por la Confederación Nacional Agraria y la Confederación Campesina en demanda de la derogación de una reciente ley que permite el ingreso de la actividad minera a terrenos de las comunidades campesinas, lo que llevaría a su desintegración.
En la surandina Ayacucho, donde en 1980 surgió el grupo armado Sendero Luminoso, al menos 8 mil personas salieron a las calles para protestar contra la política general del gobierno y exigiendo la expulsión de unos 200 soldados estadunidenses destacados en esa región. La ciudad acata el paro con cierre de comercios, ausencia de clases escolares y escasez de transporte.
El gobierno señala que los militares extranjeros, que permanecerán hasta septiembre, realizan actividades de apoyo a la población, como ayuda médica y construcción de obras sociales.
Grupos de campesinos bloquearon hoy carreteras en regiones andinas y amazónicas, incluyendo la vía férrea a la ciudadela incaica Machu Picchu, informó la policía.
La empresa PerúRail suspendió como medida de precaución el servicio de trenes a Machu Picchu, la mayor atracción turística del país, al tomar nota del corte de la vía en dos tramos por parte de campesinos en huelga.
Mientras, el gobierno auguró el fracaso de las huelgas y denunció que los sectores políticos de oposición que las impulsan buscan crear en el país sudamericano un ambiente “preinsurreccional”.
Por otra parte, se reportó que un sismo de magnitud 6.2 sacudió el martes la sureña Arequipa y dejó al menos un muerto, cinco heridos así como daños parciales en el puente de una localidad y en algunas viviendas.