■ Fracasa el proyecto para privatizar Pemex, advierte en la UAM
Cárdenas: el gobierno está “moralmente derrotado”
■ Alerta sobre modificación de leyes secundarias para abrir la empresa
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Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano ofreció ayer una conferencia magistral en la UAM-Azcapotzalco, donde criticó severamente las iniciativas propuestas por el presidente Felipe Calderón para reformar Petróleos Mexicanos. Confió en que en el momento en que sean votadas por el Congreso de la Unión se imponga la defensa de los intereses nacionales
Foto: Francisco Olvera
El gobierno federal se considera “moralmente derrotado” respecto de la reforma petrolera, razón por la cual no plantea de manera clara modificaciones a la Constitución y pretende consentir su violación mediante leyes secundarias en la materia que no deben ser aprobadas, porque “son perjudiciales al interés nacional” y sólo benefician a unos cuantos grupos privilegiados, advirtió Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Al dictar una conferencia magistral en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco, el ex candidato presidencial se pronunció en contra de que senadores y diputados aprueben las iniciativas presentadas por Felipe Calderón, porque se desintegraría Petróleos Mexicanos (Pemex)al permitir la participación de capital privado. Confió en que los legisladores voten en favor de los intereses de la nación.
Durante su participación en el foro La reforma petrolera en México: un recuento de argumentos y posiciones, efectuado en la Plaza Roja de esta casa de estudios, Cárdenas Solórzano respaldó la consulta ciudadana que el PRD organizará en diversos estados del país.
Añadió que “los únicos” que se pueden oponer a la consulta son los que saben que el resultado no favorecerá sus intereses.
Denunció que las pasadas administraciones han mantenido a la industria y a la investigación petrolera en un “abandono intencionado” para, de manera consciente y por órdenes de los organismos financieros internacionales, colocar a Pemex “a punto de privatización”.
Cárdenas Solórzano analizó el diagnóstico de la Secretaría de Energía (SE) sobre la situación actual de Pemex, el cual arrojó una conclusión “catastrófica y alarmista” sobre el estado de la empresa, argumento que sostiene los cambios propuestos por Felipe Calderón.
Subrayó que ese análisis plantea que Pemex carece de capacidad de ejecución y personal capacitado para diseñar y coordinar proyectos, y de tecnología para la exploración en aguas profundas. Sin embargo, acotó que estos razonamientos “caen por su propio peso”, ya que la dependencia omitió, en el primer caso, hacer referencia a en qué áreas y actividades se requiere ese personal.
Sobre la falta de tecnología, dijo que la empresa cuenta actualmente con al menos siete pozos en aguas profundas, que ha ordenado la construcción de equipos para perforar a grandes profundidades y ha solicitado permiso a la propia SE para realizar reconocimientos y exploración superficial en el área del Cinturón Plegado Perdido, en el Golfo de México, en una superficie de medio millón de kilómetros cuadrados.
Rezagos y excedentes
En torno a la carencia de recursos financieros, indicó que es consecuencia de tres décadas de políticas “antinacionales” de los pasados gobiernos, pues hace 30 años que no se construye, por ejemplo, una refinería en el país.
Señaló que existen rezagos que no se han atendido, y que de acuerdo con el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, para superarlos se necesitan 3 mil millones de dólares, cifra que –afirmó Cárdenas– podría obtenerse de los excedentes petroleros, que para 2008 alcanzarán alrededor de 25 mil millones de dólares, con lo cual también podrían construirse dos refinerías en territorio nacional.
Por ello se pronunció porque las actividades de la industria petrolera continúen reservadas a la nación, y urgió a realizar una “verdadera reforma fiscal” en la que el que más tiene más pague, para dotar a Pemex de “autonomía financiera” y que el Estado deje de depender de los ingresos petroleros.
Indicó que una de las “graves omisiones” del gobierno de Calderón es que no ha presentado un plan de desarrollo para esta industria a corto, mediano y largo plazos, en el que se precisen los tiempos, acciones y costos sobre exploración, refinación, mantenimiento e instalación de ductos, centrales de almacenamiento y restablecimiento de las cadenas productivas.
Propuso aprobar una política petrolera que cuide las reservas de hidrocarburos con las que aún cuenta el país, que atienda los rezagos, que sustituya la exportación de crudo por la producción de petroquímicos, y que refuerce al Instituto Mexicano del Petróleo.