Usted está aquí: martes 8 de julio de 2008 Estados Al menos 2 mil empleados del gobierno de Sinaloa rechazan esquema de jubilación

■ Implica recibir sólo 40% de su sueldo, dicen; demandan un sistema de retiro justo y digno

Al menos 2 mil empleados del gobierno de Sinaloa rechazan esquema de jubilación

Javier Valdez (Corresponsal)

Ampliar la imagen Trabajadores del Hospital General de Culiacán, durante una manifestación en la capital sinaloense para exigir mejores salarios y prestaciones Trabajadores del Hospital General de Culiacán, durante una manifestación en la capital sinaloense para exigir mejores salarios y prestaciones Foto: Leo Espinosa

Culiacan, Sin. 7 de julio. Cerca de 2 mil trabajadores del gobierno del estado, que laboran en organismos públicos descentralizados, rechazan jubilarse con el esquema actual que ofrecen las autoridades, pues implica recibir sólo 40 por ciento de su sueldo, por lo que exigen condiciones para un retiro justo y digno.

Los empleados, afiliados al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (Stase), Hospital Pediátrico, Sistema DIF, Difocur, Icatsin, Invies, Universidad de Occidente y Centro de Ciencias de Sinaloa, algunos con 25 y más de 30 años de servicio, pueden jubilarse, pero ya no recibirían 60 por ciento de sus ingresos, por lo que prefieren seguir laborando sin seguro social completo, estímulos, derecho a cotizar para vivienda mediante el Fovissste, ni acceder a préstamos.

“Es una injusticia que a los magistrados, por ejemplo, se les den pensiones del ciento por ciento de sus sueldos cuando se retiran, que suman unos 60 mil pesos, pues también nosotros entregamos nuestro esfuerzo atendiendo la salud, a la niñez, y nos quieren dar una miseria”, dijo Eva Angelina Mandujano, delegada sindical del Hospital Pediátrico.

Los inconformes, sobre todo los adscritos a este nosocomio, han realizado plantones –por ejemplo en el Congreso del estado, en 2006– y otras manifestaciones para exigir atención a su demanda de pensiones justas.

Pero las autoridades, a través de los patronatos y gobierno estatal, no los han escuchado, y si las partes implicadas han alcanzado acuerdos, éstos no han sido cumplidos por la parte patronal.

Recuento de agravios

La empleada María de Jesús Rangel falleció cuando ya había cumplido el tiempo para jubilarse, pero no logró obtener esta prestación: a pesar de que estaba enferma le pareció poco dinero lo que recibiría por el retiro, así que le apostó a luchar por obtener una pensión acorde con sus ingresos.

Ella tenía la columna vertebral bífida, lo que le provocó problemas cardiacos. El entonces director del Pediátrico, Víctor Manuel Pérez Pico, la presionó para que se retirara porque ya no querían darle más incapacidades. María de Jesús, que no lograba moverse sin agitarse, perdió la batalla y murió. Nunca obtuvo la pensión.

Guadalupe Zúñiga cuenta con 29 años de servicio, es trabajadora social y tiene un derrame cerebral frontal que le provoca pérdida de memoria. Su destino ha sido el mismo: quiere jubilarse, pero no con menos de la mitad del salario que recibe.

La enfermera general, con categoría B, María del Rosario Picos Cárdenas, tiene 28 años de antigüedad y dos operaciones de columna vertebral. En su cuerpo aloja dos placas de titanio para fijar las cervicales, y además fue intervenida quirúrgicamente de una hernia de disco cervical.

“En el Issste ya no me dan más incapacidades, de hecho el personal me recomendó cambiar de departamento o jubilarme, pero no es la solución, ni el trato que me merezco después de tantos años de servicio”, afirmó.

Y la lista es larga. Además, en algunos hospitales hay suplentes de enfermería que no tienen acceso a plazas debido a que el personal de base no quiere jubilarse, por lo reciben un trato aún más desventajoso, pues firman la renuncia al momento de ser contratados: algunos tienen hasta 13 años de antigüedad y sólo una semana de vacaciones.

Isabel Santos, comisionada por el sindicato para atender los problemas de los empleados de los organismos descentralizados señaló que no ignora esta situación el gobernador del estado, Jesús Aguilar Padilla, al igual que su esposa, Rosalía Camacho, pues ella es integrante del Patronato del Hospital Pediátrico.

Gabriel Ballardo, dirigente del Stase, afirmó que apoyan y respaldan al ciento por ciento a los trabajadores de las dependencias descentralizadas, pues el responsable de esta situación injusta es el gobierno.

“La autoridad debió instrumentar la jubilación dinámica, y nuestro papel es apoyar al personal para que se retire con su sueldo actual”, sostuvo.

Ballardo informó que pedirá una audiencia con el gobernador Aguilar Padilla para plantearle esta exigencia.

 
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