■ El texto plantea que las 27 naciones “elijan” a quienes cubran requerimientos laborales
Logra Francia apoyo de sus socios de la UE para aplicar plan que baje la migración
■ Preocupa a ministros la manera en que el programa será recibido en América Latina
Cannes, 7 de julio. Los ministros del Interior de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un acuerdo unánime para aplicar el Pacto Europeo de Inmigración, iniciativa lanzada por el gobierno de Francia para detener la ola de migrantes sin documentos.
La redacción final, que estaría en condiciones de aprobarse definitivamente el próximo 15 de octubre, fue matizada gracias a la presión de España, que se opuso a los llamados “contratos de integración”, que obligaban a los migrantes a aprender la lengua y “valores” del país de acogida.
Asimismo se eliminó del texto francés la censura a las regularizaciones masivas, como la realizada en 2005 por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que benefició a 700 mil migrantes con contrato de trabajo, y se incluyeron razones económicas, no sólo humanitarias, como factor para permanecer en Europa.
La iniciativa reconoce que “las migraciones internacionales son una realidad que perdurará tanto como lo hagan las diferencias de riqueza y desarrollo entre las diversas regiones del mundo”, y señala que “la Unión Europea no tiene los medios para recibir dignamente a todos los que esperan encontrar una vida mejor en su territorio”.
Luego de advertir que “una migración mal controlada puede perjudicar la cohesión social de los países de destino”, el pacto sugiere que las naciones europeas “elijan” a los migrantes que puedan cubrir las necesidades de su mercado de trabajo, como propone el presidente francés Nicolas Sarkozy.
Por otra parte, se hace énfasis en luchar “con la firmeza más grande” contra la migración sin papeles y los empleadores de dicha mano de obra, así como en buscar el fácil retorno a sus países de origen de aquellos que ya trabajan sin papeles en el viejo continente.
Aunque el acuerdo fue de manera unánime, aún persisten algunas preocupaciones sobre la forma en que el pacto será recibido en América Latina, donde los gobiernos de Venezuela, Argentina, Chile, Uruguay y Ecuador han manifestado su indignación y rechazo a la propuesta, que contempla encarcelar hasta por 18 meses a los indocumentados.
Por lo pronto, un grupo de expertos citado por el diario Le Figaro advirtió que el plan francés aprobado hoy “no sería útil en términos de migración de profesionales y tampoco sería útil en la lucha contra la migración ilegal”.