■ La presión urbana acaba con recursos naturales en el valle de México, señala

Pide Calderón unidad en favor del medio ambiente más allá de diferencias políticas

■ Anuncia la creación de una gran reserva ecológica forestal junto al Lago de Texcoco

Laura Poy Solano (Enviada)

Morelia, Michoacán, 5 de julio. Un mes después de convocar a todos los mexicanos a plantar el mayor número de árboles en un solo día, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, hizo un nuevo llamado a la unidad, más allá de “diferencias políticas, religiosas y partidistas”, al dar inicio a la Jornada Nacional de Reforestación, cuya meta era sembrar, al menos, 5 millones de árboles.

Durante una gira de trabajo por cuatro entidades del país –Michoacán, Querétaro, estado de México y Distrito Federal–, las estrictas medidas de seguridad no impidieron que en el municipio de Corregidora, Querétaro, un hombre lanzará el grito de “¡no a la privatización de Pemex!”, mientras el mandatario federal plantaba un árbol de mezquite en el Parque Nacional El Cimatario.

En su recorrido, Calderón informó que, como parte de las acciones para fortalecer la preservación del medio ambiente, se creará una “gran reserva ecológica forestal junto al Lago de Texcoco, que será la esperanza de vida futura en la ciudad de México”, aunque no dio a conocer la fecha precisa para el inicio del proyecto.

Con el fin de cumplir los objetivos de la campaña Planta un árbol y sé parte de la historia, el mandatario exhortó a los ciudadanos a “ponernos de acuerdo y hacer algo, aunque sea poco, pero significativo, que es plantar un árbol”. Afirmó que este 5 de julio es el día del ciudadano, “hoy les toca a ustedes, a la sociedad civil, a cada mexicana y mexicano de carne y hueso que, sin tener otro interés económico o político, quiere hacer algo por el ambiente”. La víspera se tenía un registro oficial de al menos medio millón de participantes en 402 puntos de reforestación en todo el territorio nacional.

Calderón Hinojosa, quien calificó la jornada como una acción “singular e histórica”, afirmó que en el país se están cerrando las brechas entre el hombre y la naturaleza, pero también entre ricos y pobres, “porque nadie sufre más los efectos de la destrucción de la naturaleza que la gente más pobre de México”.

En Morelia, Michoacán, su estado natal, donde comenzó la jornada de reforestación, el Ejecutivo federal, aseguró que más allá de “nuestros problemas y dificultades, estamos unidos para iniciar este singular esfuerzo” en el que, insistió, se buscó establecer una meta histórica para llegar “si no a la mayor, sí a una de las máximas cifras de árboles plantados de manera registrada, es decir, no relatada ni platicada, sino con notario y contabilidad precisa de cada árbol”, al hacer referencia a la participación de 113 notarios y 359 fedatarios públicos que certificaron 89 por ciento de las acciones realizadas.

Acompañado por el gobernador de la entidad, Leonel Godoy Rangel, quien reiteró su reconocimiento por los esfuerzos realizados desde el gobierno federal para la preservación del ambiente, Calderón Hinojosa, afirmó que ante los estragos generados por la destrucción de los entornos naturales, “nadie sufre más la falta de agua que la indígena, que tiene que caminar horas y horas cargando una cubeta sobre los hombros o sobre la cabeza”, por lo que insistió en que México está “a tiempo de actuar” y frenar la deforestación.

Incendios y tala ilegal

Aseguró que en la década pasada, el país perdía cada año 350 mil hectáreas de bosques y selvas, a causa de incendios, tala ilegal o cambio en el uso de suelo, por lo que destacó las acciones realizadas por medio del programa Proárbol, con el que se busca incentivar la conservación de las áreas forestales, tras reconocer que un ejidatario “tira el bosque para sembrar porque tiene hambre, necesidad y porque no tiene ingreso”.

En un enlace en vivo, con el gobernador de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos, exhortó nuevamente a todos los mexicanos a sumarse a esta acción y “plantar el mayor número de arbolitos”, recomendación que reiteró al titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en comunicación en vivo hasta Nuevo León, y a quien solicitó “darle duro, y luego que termine con los arbolitos hay que seguirle duro también con los malosos, (porque) acá en mi tierra hace mucha falta”.

Al arribar a las inmediaciones del lago Nabor Carrillo, en Texcoco, Calderón se comprometió a establecer una reserva ecológica para rescatar el entorno, minutos antes de dirigirse a la comunidad de San Mateo Tlaltenango, en la delegación Cuajimalpa, donde felicitó a las comuneros por la conservación de los bosques, pero enfatizó su deseo de que “en este esfuerzo podamos contar con la colaboración de todas las autoridades para defender el agua y los bosques, particularmente en la zona metropolitana del valle de México, donde la presión urbana está acabando con los recursos naturales”.