Sí de prefectos al referendo en Bolivia
La Paz, 4 de julio. Los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba integrantes del denominado Consejo Nacional Democrático (Conalde), accedieron finalmente someterse al referendo revocatorio o ratificatorio de mandato junto con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, convocado para el 10 de agosto, rectificando así la decisión de no hacerlo que anunciaron el 22 de junio.
En rueda de prensa en Santa Cruz, el prefecto Rubén Costas, acompañado de su par de Beni, Ernesto Suárez, dijo que la consulta es “imposición y capricho del presidente”, pese a que fueron los prefectos del Conalde quienes en 2007 exigieron un revocatorio.
Quedó claro que hubo resistencia de algún prefecto ante la decisión de presentarse al revocatorio, ya que Costas advirtió que por la responsabilidad que tienen los prefectos ante la ciudadanía que votó por la autonomía y sus estatutos autonómicos, “sería una traición hacerse a un lado o renunciar, pues eso sí sería dejar la designación de prefectos “en manos del centralismo y el dedazo”.
La Constitución establece que es facultad del presidente designar prefectos, que son sus representantes en los departamentos, si bien en 2005 hubo elección mediante acuerdo político que comprometía al presidente a designar a quien ganara las elecciones.
Acoso mediático oficial
La rectificación de los prefectos citados se da tras intensa campaña oficial con spots en que se ve a cada uno de ellos aseverando que no había otra salida a la crisis, por la aprobación del proyecto de nueva Constitución en Oruro, que ir a un referendo revocatorio.
Se señala que Morales accedió a convocar el referendo, se recuerda que el opositor y derechista Podemos aprobó la convocatoria en el Senado y se concluye con una pregunta a los prefectos: “¿por qué tanto miedo al pueblo?”
Dirigentes del oficial Movimiento al Socialismo, como los diputados César Navarro o Gustavo Torrico, además de numerosos líderes sociales, acusaron en reiteradas ocasiones a los prefectos de la “media luna” de “cobardes” por rechazar y después aceptar el referendo revocatorio.
Por otra parte, legisladores de Podemos y Unidad Nacional presentaron al Congreso sendos proyectos de ley para modificar los porcentajes de la ley de convocatoria a la consulta, que establece que para que una autoridad sea revocada deberá votar en su contra un porcentaje mayor que el que obtuvo cuando fue elegida, lo que fue rechazado por García Linera, al tiempo que desafió a los prefectos a someterse al citado referendo “sin miedo”.