Los de Abajo
Este fin de semana la región Centro-Pacífico del Congreso Nacional Indígena (CNI) celebra su vigésima primera reunión en el poblado de Mesa del Tirador, en la comunidad wixárika de Wuatla, Jalisco. Se trata de una mesa de trabajo ampliada a la que asisten representantes indígenas del norte y sur del país.
El pueblo wixárica de Mesa del Tirador, sede de este encuentro, demanda la restitución de 3 mil hectáreas que hace más de 40 años fueron invadidas por ganaderos mestizos de Puente de Camotlán, Nayarit (en total les arrebataron 28 mil hectáreas, pero en el año 2000 les fueron restituidas 3 mil, y otras 22 mil en 2006). En Huajimic, otra comunidad huichola de la misma región, se lucha actualmente por recuperar 10 mil hectáreas invadidas también por ganaderos.
En la reunión de esta red nacional se abordará el impacto de las políticas gubernamentales en los pueblos indígenas, el fortalecimiento de la autonomía indígena por la vía de los hechos, la resistencia de la identidad indígena frente a la dominación de la cultura occidental y, por supuesto, el fortalecimiento del CNI (espacio construido hace 12 años que rechaza “reproducir las formas de dominación o de control con las que nos han oprimido los grupos de poder en el país, sino por el contrario, establecer nuevas formas de vivir la democracia…”).
Los pueblos indios llegan a Mesa del Tirador en el contexto de una severa destrucción de sus territorios y cultura por parte de latifundistas y gobernantes, y el recrudecimiento de las leyes y políticas oficiales tendientes a la privatización de “tierras, territorios, base alimentaria y cultura”. Otro ingrediente que se incorpora a esta asamblea es la actual campaña militar y paramilitar que busca “el exterminio definitivo” de las comunidades zapatistas de Chiapas.
En la convocatoria el CNI advierte: “ante la firme voluntad del Estado mexicano de no reconocer los derechos fundamentales de nuestros pueblos, éstos han decidido ya no solicitar el reconocimiento legal de sus derechos y sí ejercer tales derechos y la autonomía en los hechos. La unidad de los pueblos indígenas del país y el fortalecimiento inmediato del CNI son dos tareas urgentes para afrontar la realidad cotidiana de nuestros pueblos”.
Nacido como fruto del Foro Nacional Indígena convocado por el EZLN en enero de 1996, en esta reunion el CNI busca también discutir “la posibilidad de realizar un gran encuentro nacional que pudiera concluir en una asamblea o en un nuevo congreso”.