■ Se prevé que se realice la primera semana de septiembre, 30 días después de lo acordado
Demora en la calificación de los comicios del PRD retrasa su congreso nacional
■ Los objetivos a tratar en la reunión, tema de desencuentro entre las corrientes internas
El undécimo congreso nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) será pospuesto un mes, debido a la demora de la Comisión Nacional de Garantías (CNG) para calificar la elección del pasado 16 de marzo.
En las reuniones preparatorias del congreso perredista, los representantes de las principales corrientes internas tratan de alcanzar acuerdos mínimos, sin resultados firmes hasta el momento.
En principio, se prevé que el cónclave se realice la primera semana de septiembre; es decir, 30 días después de las fechas aprobadas en la última sesión de su consejo nacional.
Aunque puede haber alguna variación en la fecha, esto no constituye un tema de conflicto entre los grupos perredistas, como sí lo es el objetivo del congreso que, supuestamente, ya habían definido los consejeros el pasado 31 de mayo.
Nueva Izquierda (corriente encabezada por Jesús Ortega) pretende que el congreso sea deliberativo; es decir, refundacional, mientras Izquierda Unida (identificada con Alejandro Encinas, también candidato a la presidencia del PRD) considera que es necesario elegir los órganos de dirección y afinar la línea política, para dejar a un nuevo congreso la deliberación acerca del rumbo del instituto político.
A tres meses y medio de los comicios para renovar los órganos de dirección (incluida presidencia, secretaría general, consejeros, congresistas y dirigentes estatales), el PRD no tiene resuelto este punto y, de acuerdo con los estatutos, el congreso debe celebrarse cuando menos 45 después de que la CNG dé su veredicto.
Por lo pronto, el próximo sábado se realizará una nueva sesión del consejo nacional perredista (aunque todas las fechas están sujetas a cambios de última hora), precisamente para definir los puntos a tratar en el undécimo congreso.
Sobre todo se discutirán los detalles de la consulta popular en materia energética (también en ese tópico hay diferencias entre las corrientes internas) y una fe de erratas rumbo al congreso nacional, relativo a la discusión del tema de los jóvenes en el partido.
Este lunes, los representantes de diversas corrientes internas (Hortensia Aragón y Dolores Padierna, por Izquierda Unida, y Jesús Zambrano, de Nueva Izquierda, principalmente) discutirán nuevamente los pendientes para la realización del consejo y congresos perredistas.
Cabe recordar que en la convocatoria al congreso ya se habían reconocido la crisis interna y la situación de “excepción” que vive este partido, así como el estado de indefinición en cuanto a presidencia y secretaría general nacionales.
Bajo ese análisis, el punto cuatro de la convocatoria dejó en claro que el sol azteca “necesita refundarse bajo un nuevo pacto interno que garantice la convivencia de la gran diversidad de fuerzas que coexistimos en su interior”.
En las bases se precisa que los delegados al congreso son: presidentes y secretarios generales estatales; ocho delegados electos en cada consejo estatal; mil 100 delegados electos en los estados el 16 de marzo de 2008 y los consejeros nacionales actuales, así como los delegados electos en el exterior.
Sin embargo, la CNG no ha resuelto esos puntos; es decir, aún no están avalados y mucho menos en funciones los “nuevos” delegados electos.