■ Afirma que gracias a la institucionalidad del tricolor tomó posesión como Presidente
Calderón paga mal el apoyo del PRI: gobernador de Tamaulipas
■ Los priístas padecemos hoy recortes presupuestales y hasta vigilancia del Cisen, denuncia
■ Recuerda que el día de la elección en 2006 intervinieron llamadas que le hizo Gordillo
Ciudad Victoria, Tamps., 4 de julio. Felipe Calderón Hinojosa le está pagando mal al PRI porque “no ha reconocido que por los priístas tomó posesión como Presidente de la República”, expresó Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas.
Afirmó que los integrantes del tricolor fueron los primeros en admitir, el 2 de julio de 2006, el triunfo del michoacano.
Gracias al comportamiento “institucional“ de los legisladores del PRI – agregó— se han logrado acuerdos importantes en el Congreso de la Unión.
En cambio, reprochó, los mandatarios priístas enfrentan este año acciones del gobierno federal encaminadas a centralizar el ejercicio de recursos, recortes presupuestales y suspensión de pagos por excedentes petroleros.
Hernández Flores exigió de esa forma al gobierno federal respeto para su partido, dejar atrás “prácticas retrógradas” y otras acciones como el supuesto espionaje en contra del coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
El gobernador de Tamaulipas comentó que él mismo fue víctima de esa práctica el 2 de julio de 2006, cuando le fueron interceptadas llamadas telefónicas que sostenía con Elba Esther Gordillo, dirigente del sindicato magisterial.
Después de la jornada electoral de hace dos años fueron difundidos extractos de las conversaciones telefónicas en las cuales la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación daba instrucciones al gobernador Hernández Flores acerca de “cómo actuar” ante la inminente derrota del PRI y le recomendaba hablarle a Calderón para “vender lo que tengan” y “no quedar mal”.
En ese diálogo vía telefónica (que para la entonces coalición Por el Bien de Todos, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, fue una de las pruebas del fraude cometido el 2 de julio) Gordillo dijo:
“Ya se cayó el PRI, eh”. A lo que Hernández Flores respondió: “Muy bien”.
“Entonces, hay que saber cómo actuar”, dijo Elba Esther.
Enseguida, la dirigente magisterial expresó: “Aquí viene la decisión de fondo, porque la información que hay acá en los estados de nuestros amigos, Tamaulipas y Coahuila están con todo por el PRI y van a hablar, no sé si ya hablaron, vale más que ustedes se adelanten, si así lo deciden, con Felipe, para vender lo que tengan, el PRI ya se cayó, eh”.
En otra parte, la profesora le dice: “Si te decides por azul, no la vayas a...”
“Claro”, dijo Hernández.
Este viernes, el gobernador tamaulipeco confió en que el Ejecutivo federal no esté detrás del espionaje a los senadores priístas, “porque –inistió— gracias a la institucionalidad de los legisladores del PRI, Calderón Hinojosa pudo rendir protesta como Presidente, como lo ordena la Constitución mexicana, a pesar de quienes se oponían a ello.
“En este sentido no nos está pagando bien el gobierno federal y yo espero que sean suposiciones y no realidades de que nos estén espiando a senadores, diputados y gobernadores, que no pertenecemos a la misma corriente política del presidente Calderón”, expresó.
El martes pasado, el ex dirigente del Partido Acción Nacional, Manuel Espino, criticó que el gobierno federal haya dado demasiadas concesiones a personajes como el senador Beltrones, a Elba Esther Gordillo o al líder del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps. Y, en cambio, desaproveche la experiencia de connotados panistas como Francisco Barrio, Eugenio Elorduy, Fernando Canales Clariond, Carlos Medina Plascencia o Ernesto Ruffo.
Dos años después del 2 de julio de 2006, Espino manifestó extrañeza porque estos cuadros del panismo no están en la estructura del gobierno federal, encabeza por Felipe Calderón.