■ Acusan a subsecretarios de cerrazón ante sus propuestas
Infructuoso y antidemocrático, diálogo con Sagarpa, denuncian campesinos
Dirigentes de diversas organizaciones agrarias asentaron que los subsecretarios de Agricultura, Agronegocios y Desarrollo Rural de la Sagarpa mantienen una actitud de “poca apertura”, por lo que el diálogo para abordar las propuestas del movimiento nacional campesino en torno a la política agropecuaria “se torna infructuoso y antidemocrático”.
Rafael Galindo Jaime, líder de la Central Campesina Independiente (CCI), y José Jacobo Femat, de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), comentaron que en la reunión que sostuvieron la noche del lunes con los subsecretarios de la Sagarpa “los avances fueron poco sustanciales”.
Jacobo Femat aseveró que el diálogo se circunscribió a modificar algunos elementos “muy agresivos” de las reglas de operación de los programas de la dependencia, ya que se ha dejado fuera de los créditos y de otros programas a la mayoría de los productores más pobres, por estar en “el buró de las instituciones financieras”.
“El gobierno federal sigue aplicando un modelo excluyente. No esperábamos gran avance en las reglas de operación, pero al menos sí que comprendieran que los campesinos caen en cartera vencida por diversos factores, pero no hay sensibilidad política para entender su situación”, abundó el dirigente de la Cocyp.
En diciembre del año pasado, cerca de medio centenar de organizaciones agrarias –nacionales y regionales– demandaron participar en la elaboración de las reglas de operación de los programas del sector, como establece la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, pero su petición no fue atendida por el titular de Sagarpa. Antes de concluir el año, las normas –consideradas incongruentes por dichas agrupaciones– fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
“No podemos decir que haya avances profundos y sustanciales, aún hay mucha resistencia y cerrazón de los subsecretarios de Sagarpa; ellos siguen defendiendo sus mecanismos de aplicación de recursos, que son dispersos e inaccesibles para la mayoría de los campesinos”, abundó Rafael Galindo.
Por separado, ambos dirigentes comentaron que en el caso del programa de apoyo a la producción de maíz y frijol (Promaf), los jornaleros demandaron que se deje de considerar un “proyecto” y se le reconozca para que, a partir de 2009, tenga mayores recursos. “Es un mecanismo de apoyo muy importante, porque involucra a 85 por ciento de los productores de granos del país, pero los funcionarios insisten en que debe continuar como un proyecto estratégico, el cual desaparecerá en cuatro años más”, apuntaron.
No obstante, para la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Central Campesina Cardenista (CCC) la reunión fue positiva, ya que se quitaron los corchetes a 12 de los 14 rubros de las reglas de operación impugnadas por las agrupaciones agrarias. Además, se simplificaron las normas para acceder al Promaf, aceptaron nuevos lineamientos para establecer el llamado “ingreso objetivo” (precio de referencia para los granos), el cual considerará los precios internacionales, y el mecanismo se revisará cada tres años, no cada cinco, como se había establecido.
Gerardo Sánchez, de la CNC, y Max Correa Hernández, de la CCC, explicaron que los temas relacionados con el financiamiento seguirán analizándose, ya que Sagarpa sólo traslada recursos a Financiera Rural y al FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), y los campesinos siguen sin acceder a los recursos, por lo que propusieron la creación de un comité técnico nacional en el que participen productores de los sectores social y privado, gobernadores y los representantes de las instituciones federales para definir la estrategia de acceso a los recursos.