■ Teniendo gas abajo, en la tierra, debemos traerlo de EU, dice
Alto valor de fertilizantes, por falta de reforma energética: Calderón
■ Ofrece a agricultores venderlo más barato en Diconsa, “e incluso fiarlo”
El Oro, Edomex, 1º de julio. Los altos precios de los fertilizantes en México son consecuencia de la falta de una reforma energética, acusó el presidente Felipe Calderón, quien anunció que mientras tanto su gobierno los dará más baratos, e incluso fiados.
En su último día de estancia en la entidad, el michoacano aprovechó para pugnar en favor de la aprobación de su iniciativa petrolera, porque permitirá producir más gas y petróleo, y con ello el amoniaco con que se elaboran los fertilizantes, dijo.
“Porque ahorita, teniendo gas abajo, en la tierra, nosotros lo estamos trayendo de Estados Unidos, y el fertilizante tenemos que importarlo hasta de Rusia, y si el precio del petróleo se duplica en un año, en lugar de que sea ganancia para nosotros, es pérdida mientras no lo estemos produciendo aquí”, argumentó frente a varios miles de campesinos.
Planteó así, como solución de fondo a los elevados costos del fertilizante, que se produzca más gas en el país.
Mientras tanto, anunció que ya dio instrucciones al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, para que envíe abono orgánico a las comunidades e incluso ponga en marcha un programa mediante el cual el gobierno dará fiado este producto, con objeto de que los agricultores “se pongan cuanto antes a fertilizar la tierra, ahorita que es momento de la siembra”.
También ofreció a los habitantes de los municipios de El Oro, San Felipe del Progreso, San José del Rincón y Villa Victoria que en los almacenes de Diconsa encontrarán el abono lo “más barato posible”.
El mismo santo
Luego, en San Felipe del Progreso, prometió a los habitantes que se mantendrá atento a sus necesidades, “porque sí me puede, porque sí me llega, sí me pesa el hecho de que este municipio, con pleno respeto a las creencias de todos, está encomendado al mismo santo al que fui encomendado. Somos tocayos. No puedo olvidarme de un municipio que se llame San Felipe”.