Detecta la NASA unos mil meteoros
Berlín, 30 de junio. El infierno llegó sin advertencia: el 30 de junio de 1908, un brillante rayo iluminó el cielo sobre Siberia.
Una gigantesca ola de presión pasó a toda velocidad por el bosque y derribó los árboles. Hubo varias oleadas de sismos y de presión atmosférica alrededor de la Tierra. ¿Qué había pasado? Un meteorito de roca, presumiblemente de sólo 20 metros de diámetro, explotó a una altura de entre 10 y 20 kilómetros sobre el río Tunguska, en Siberia oriental.
La detonación liberó, según los conocimientos actuales, una fuerza explosiva equivalente a hasta mil bombas de Hiroshima.
Según cálculos de la agencia espacial estadunidense NASA, un impacto cósmico similar puede ocurrir una vez alrededor de cada 100 años.
La NASA tiene un programa de observación sistemático de cuerpos celestes. El Near Farth Object Program descubrió hasta ahora unos mil objetos potencialmente peligrosos.
“La amenaza que representan para los individuos los accidentes de tránsito, las enfermedades, catástrofes naturales es mucho mayor que los objetos cercanos a la Tierra”, dijeron los investigadores.