■ Ataca las células tumorales y evita la metástasis, explican especialistas de Harvard
Desarrollan fármaco contra el cáncer a partir de nanotecnología
■ El hongo del cual se obtiene la sustancia fue descubierto accidentalmente
■ Su probada efectividad, actúa contra neoplasias de mama, útero, ovarios, próstata y cerebrales, entre otras
Washington, 30 de junio. Un medicamento desarrollado a partir de nanotecnología y de un hongo que contaminó un experimento de laboratorio sería muy efectivo contra una algunos tipos de cánceres, informaron investigadores estadunidenses.
El fármaco, llamado lodamina, fue mejorado en el último de los experimentos dirigidos por el doctor Judah Folkman, experto en cáncer que murió en enero.
Folkman fue pionero en la idea de la angiogénesis terapéutica, que consiste en evitar que los tumores se alimenten impidiendo que les llegue suministro sanguíneo.
La lodamina es un inhibidor de la angiogénesis que el equipo científico de Folkman ha intentado perfeccionar durante 20 años.
En un artículo publicado en Nature Biotecnnology, los colegas de Folkman dijeron que desarrollaron una fórmula que funciona en forma de píldora, sin efectos colaterales.
Los expertos otorgaron la licencia a SynDevRx, compañía biotecnológica de Massachusets que ha reclutado varios especialistas destacados en cáncer.
Pruebas en ratones mostraron que el fármaco funcionaba contra una serie de tumores, incluidos los de mama, útero, ovarios, próstata y cerebrales, conocidos como glioblastomas.
El medicamento ayudó a detener los llamados tumores primarios y también evitó su expansión, indicaron Ofra Benny, del hospital de Niños de Boston y la Escuela de Medicina de Harvard, y sus colegas.
Pruebas en ratones
“Por medio de la ruta oral de administración, primero llegó al hígado, lo que lo hizo especialmente útil en la prevención del desarrollo de metástasis hepática en los ratones”, describieron los autores del estudio en el informe.
“La metástasis hepática es muy común en varios tipos de tumores y suele estar asociada con un mal, pronóstico y tasa de supervivencia”, añadieron.
“Cuando se observaron los hígados de los ratones, en el grupo tratado (con el fármaco) estaban casi limpios”, dijo Benny en un comunicado. “En la cohorte de control, no se podían reconocer los hígados, eran una masa de tumores”, añadió.
El fármaco se conocía experimentalmente como TNP-470 y fue aislado originalmente a partir de un hongo llamado Aspergillus fumigatus fresenius.
Donald Ingber, de Harvard, descubrió el hongo por accidente mientras intentaba crear células endoteliales, que son las que revisten los vasos sanguíneos. El moho afectaba las células de una forma conocida para prevenir el crecimiento de pequeños vasos llamados capilares.
Ingber y Folkman desarrollaron el TNP-470 con la ayuda de Takeda Chemical Industries de Japón en 1990.
Pero el medicamento afectaba el cerebro y causaba depresión, mareos y otros efectos adversos. Además no permanecía en el cuerpo el tiempo requerido y se precisaban constantes infusiones. Por eso, el laboratorio lo descartó.
Los esfuerzos por mejorarlo no funcionaron. Por lo cual Benny y sus colegas probaron con la nanotecnología, adhiriendo dos polímeros al TNP-470, lo que lo protege de los ácidos estomacales.
En los ratones, el fármaco modificado, ahora llamado lodamina, fue directo a las células tumorales y ayudó a suprimir el melanoma y el cáncer de pulmón, sin efectos adversos aparentes, señaló Benny.
Todos los roedores sin tratar tenían líquido en la cavidad abdominal y presentaban hígados agrandados cubiertos de tumores. Los ratones tratados con lodamina tenían hígados y bazos sanos, indicaron los autores.
Veinte días después de que se les inyectaran las células cancerosas, cuatro de los siete ratones sin tratar habían muerto, mientras todos los roedores que recibieron el medicamento estaban vivos aún, informó el equipo de Benny.
“Nunca esperé un efecto tan fuerte sobre estos modelos tumorales agresivos”, dijo la experta.
Los investigadores creen que la lodamina también sería útil en otras enfermedades caracterizadas por un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, como la degeneración macular relacionada con la edad.